En el Mall

“Me encontraba en el Mall San Pedro, en el área de comidas, y la gente empezó a tirar las sillas, a gritar y correr; además, se escuchaba el sonido horrible del mismo ‘mall’ que se tambaleaba con el sismo. Fue algo realmente feo. Lo que ahora queda es ayudar a los damnificados y pedir a Dios que nos ayude y no acordarnos de Él solo cuando pasan estas cosas”.

Edmond Neil, San José

Niños golpeados

“La tapia que divide mi casa de la de mi vecina se cayó y golpeó tres niños. Peor fue cuando los escuché gritar. Dos sufrieron heridas en la cabeza, por lo que llamamos al 911. Tras ser atendidos por ellos, fueron trasladados al hospital. Pueblo costarricense, oremos para que Dios, nuestro Señor, continúe derramando bendiciones ”.

Margarita Laprade, Guadalupe.

¿Cómo ayudar?

“El área afectada es de personas muy pobres y muchos de ellos perdieron todo, sé que en este momento no tienen nada para comer y muchos necesitan ayudan. Por favor díganme cómo puedo ayudar por otra vía que no sea la Cruz Roja”.

Familia Vargas, California.

Casi no se sintió

“Trabajo por La Sabana, regresaba de la hora de almuerzo cuando sobrevino el temblor. Un compañero me ayudó a salir. Evacuaron de inmediato el edificio, y cuando pude entrar a la oficina para recoger mi celular, mis hijos estaban llamando. Estaban en la casa, a 30 minutos del volcán Poás. Ellos me contaron que se sintió muy fuerte, pero que estaban bien”.

María Gabriela Chávez, Barrio San José, Alajuela.

Angustia

“Me encontraba en el séptimo piso del ICE Sabana cuando percibí el movimiento. Me mantuve tranquilo, pero cuando las paredes empezaron a moverse de lado a lado y los estantes a caerse, los compañeros salimos de la oficina. Lo más impactante fue ver los muros de los elevadores moverse también, ya que es la estructura más fuerte del edificio. Se dice que desde fuera el edificio parecía que iba a ceder por el movimiento que presentaba”.

Carlos Álvarez, San José.