Ronny Rojas
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Una chispa causada por un soldador originó el incendio que ayer consumió en su totalidad la principal bodega de suministros de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), situada en Pavas.

El inmueble contenía 3.000 espumas, cobijas y una cantidad indeterminada de alimentos, que se destinarían a los afectados por el terremoto del jueves anterior.

El fuego no dejó heridos, pero sí pérdidas totales, dijo Daniel Gallardo, presidente de la CNE.

Cuando se inició el siniestro, a las 2:10 p.m., el presidente de la República, Óscar Arias, estaba reunido en la sede de la Comisión, con altos funcionarios del Gobierno analizando la situación que vive el país a raíz del sismo.

Casi de inmediato, el Presidente y todos los que lo acompañaban fueron evacuados por el personal de seguridad.

Se vivieron escenas de terror entre los funcionarios de la Comisión y voluntarios, quienes estaban trabajando en la bodega.

Todos salieron corriendo, muchos lloraban, otros preguntaban por sus compañeros y algunos dejaron sus pertenencias en el recinto, ubicado a unos 150 metros del aeropuerto Tobías Bolaños.

La terminal aérea interrumpió sus operaciones casi una hora, por la cantidad de humo provocado por el fuego.

Al sitio se hicieron presentes varias unidades de bomberos, funcionarios de la Fuerza Pública, paramédicos y miembros de la Policía de Tránsito.

Según Gallardo, la CNE tiene otra bodega con suministros que no sufrió daños.

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, llamó ayer a Óscar Arias y le ofreció ayuda en las labores de rescate y movilización por el terremoto.

Uribe envió un helicóptero militar, el cual se esperaba que arribara al país anoche. Otros tres helicópteros estadounidenses también estaban en camino.

Francia ofreció pagar vuelos de helicópteros y el Gobierno de Guatemala enviará expertos en búsqueda y rescate de cuerpos.