El fútbol se asustó - Ovación - AlDia.cr - Diario de Costa Rica, Centroamérica

“Se nos movió mucho la casa. No sabíamos si salir corriendo, pero tratamos de estar en la entrada de la vivienda”, comentó el saprissista Jairo Arrieta. Archivo

“En el momento del temblor me mantuve quieto, me desperté un poco y tuve que llamar a una señora vecina mía para que me abriera la puerta, porque no encontraba las llaves para salir”.

Con estas palabras describió el delantero del Herediano, Andy Herron, como vivió el terremoto de 6,2 en la escala de Richter, que sacudió el territorio nacional el jueves cerca de la 1:21 p.m.

“Estaba en el apartamento casi dormido, medio observando las noticias. Al principio lo viví tranquilo, pero después cuando fue más fuerte me asusté mucho”, añadió.

Otro de los futbolistas que se llevó tremendo susto fue el joven ariete manudo Marco Ureña.

“Me andaba comiendo un helado en el centro de Belén y en ese momento me detuve con mi carro; me asusté bastante porque quedé debajo de los cables de electricidad que se movían y al chocar tiraban muchas chispas”, contó Ureña.

Agregó que lo que hizo “fue quedarme sentado en el auto como en ‘shock’. Fue impactante, la gente gritaba y salía corriendo”.

En contraparte otros jugadores lo tomaron con calma.

Así lo viví

Andy Herron.

Andy Herron,

“Al principio tranquilo y después me asusté. Estaba en el apartamento y no encontraba las llaves para salir”.

Jairo Arrieta,

“Estaba en la casa con mis familiares y asustado con mucho nervio. No sabíamos ni que hacer”.

Luis Venegas,

“Estaba en el apartamento y no se sintió fuerte. Pero soy de Alajuela y mi familia está allá, entonces súper nervioso”.

Osvaldo Quesada,

“Estaba en el carro de un compañero y pensé que otros que pasaron en ese momento estaban moviendo el auto”.

Roberto Wong,

“Estaba viendo las noticias con mi esposa y mi hija. No nos asustamos mucho porque no se sintió tan fuerte”.

Kevin Stewart,

“Acá se sintió muy leve (Limón), lo tomamos con tranquilidad. En mi caso no me dan miedo los temblores”.

Pablo Herrera,

“Lo sentimos muy fuerte, en lo personal me asusté. Cuando empezó todos (los jugadores) salimos de las habitaciones”.

Marco Ureña,

“Estaba en Belén en mi carro y me asusté porque quedé debajo de los cables de electricidad que tiraban muchas chispas”.