Yensy Aguilar Arroyo
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La construcción del templo católico de Miramar, en Montes de Oro, se inició en 1903. Sin embargo, fuertes vientos ocasionaron que la obra se destruyera en 1905.

Fue años después, en 1922 que la edificación estuvo disponible, con la calidad de ermita hasta que se estableció como parroquia, en 1935, gracias al obispo, Monseñor Antonio del Carmen Monestel.

La primera misa celebrada por los vecinos de Miramar se ofició bajo un árbol de cenízaro que se encontraba en el barrio Las Delicias.

La construcción del actual templo comenzó en 1954. Este proceso estuvo al mando de Fray Bernabé de Villatener y del maestro de obras Arnoldo Silva, acompañados de Humberto González, por encargo del Director de Obras Públicas, Max Effinger.

Con el tiempo, el cenízaro fue derribado para dar paso a la construcción de una carretera.