Ana Coralia Fernández
Periodista
paradigma@racsa.co.cr

Al cierre de esta columna, la elección del candidato o la candidata presidencial del Partido Acción Ciudadana era un punto en la agenda política del domingo, y lo mismo pasará la próxima semana, en el PLN.

Sin embargo, más allá de los resultados de uno u otro, y sin conocer el número de votantes que acudieron al llamado, quiero detenerme en el tema de la participación ciudadana en procesos que nos atañen profundamente y que, de hecho, determinan acciones inmediatas en materia de trabajo, salud, educación, seguridad y más.

Y es que se trata precisamente de participar.

Nos hemos acostumbrado a ver la contienda política como un espectáculo ajeno a nuestro entorno cotidiano. Somos hábiles para señalar el error, la falta de decisiones precisas o la abundancia de ideas complicadas y necias, pero ni siquiera nos tomamos la molestia de explorar quiénes aspiran a puestos y posiciones clave que tendrán una injerencia directa en nuestra vida.

Desde mi punto de vista, sencillo y práctico, cada cuatro años “contratamos” al equipo y a las personas que administrarán al país.

Pregunte, pida respuestas, solicite mecanismos para dar seguimiento a las promesas, participe, involúcrese. Sálgase de la lista de abstinencia y no deje que le gane la apatía.

La patria no se hizo sola. Hombres y mujeres apasionados y dispuestos a actuar la forjaron para nosotros.