Harley-Davidson es más que una simple motocicleta o un medio de transporte; es un estilo de vida, amor por la libertad, un código de honor, camaradería y hermandad dentro y fuera de ruta.

Todos los motorizados saben que las Harley-Davidson se distinguen por su herencia, estilo clásico y evocación de aventuras en la carretera y grupos de motociclistas. Su encanto atrae a fieles seguidores y entusiastas, al punto de haberse convertido en una de las marcas de motocicletas más reconocidas mundialmente, adquiriendo la categoría de leyenda.

En Costa Rica, el responsable de haber traído esta prestigiosa y legendaria marca al país con todo el respaldo y garantía, es el señor Joaquín Roberto Trejos Montealegre , un amante de las motos.

En 1996 Harley-Davidson Motor Co. le otorgó la concesión, lo que lo convirtió en el concesionario y distribuidor exclusivo. Además desde el 2005 lo es también para Centroamérica, incluyendo Panamá y Belice.

Don Joaquín recuerda que su primer pedido fue de 8 motocicletas, sumando 4 más un par de meses después.

“Conocía bien el prestigio de esta motocicleta por comentarios de mi padre y también durante mis estudios en Estados Unidos. De Harley me llama la atención su sonido y la tecnología que posee dentro de un modelo conservador en diseño y bastante clásico. En alta cilindrada es una marca líder, de prestigio”, comenta don Joaquín, quien podría decirse que toda su vida ha estado relacionado con las motocicletas, incluso, desde que estaba en el colegio tenía una NSU.

Desde el 2006, se sumó Buell, para dar paso a Harley-Davidson & Buell Lifestyle en Costa Rica.

“Buell es una moto de altísima tecnología, con un balance y agilidad para competir en pista”.

Hoy posee dos motos Harley que intercambia de lunes a viernes: una Heritage año modelo 2003 del centenario de Harley-Davidson y otra CVO Electra Glide Ultra Classic 105 centenario año modelo 2008.

La primera Harley que tuvo fue una Fat Boy.

“Las motos son mi vehículo de trabajo por ser prácticas y funcionales. Para mi una moto es tan segura como tan segura sea la forma de operarla. De hecho vemos tanta seguridad en las motos, que en el financiamiento que nosotros otorgamos por 5 años plazo no pedimos póliza seguro de la misma moto”.

Su amor por estas motos se lo ha trasmitido a su hija, quien recientemente maneja una.

Además de conducir motos, don Joaquín fue piloto comercial y hoy vuela más que todo como uno de sus grandes pasatiempos.

Su consejo para todos los motorizados del país es que conduzcan dentro del más alto profesionalismo, respetando la ley.

A su vez, refuta el que se quiera prohibir que un motociclista transporte un pasajero.

“Las motos en general pueden ser la solución en transporte por su agilidad y una gran solución a quienes no pueden adquirir un carro por lo que me parece injusto e ilógico”.

Las instalaciones de Harley-Davidson & Buell Lifestyle están ubicadas en el Centro Comercial Trejos Montealegre, en San Rafael de Escazú.