Pamplona. - Osasuna, tras una temporada dramática y al borde del abismo, festejó la permanencia al ganar en el último encuentro ayer, a un plácido Real Madrid que desde que perdió el clásico ante el Barcelona, se vino en pícada y tuvo un cierre de espanto.

El equipo pamplonés vivió un partido agónico. Encajó un gol tempranero del argentino Higuaín, aunque igualó con rapidez en un fallo de Casillas a tiro del checo Plasil, pero en la segunda parte, en la que jugó con uno más desde el minuto 55 por expulsión de Michel Salgado, culminó la remontada con un golazo del ex madridista Juanfran.

Osasuna, se alió con el calendario, que al principio de la temporada parecía un enemigo, al firmar la permanencia tras ganar en las dos últimas jornadas al Barcelona y el Real Madrid, sin nada en juego en estos partidos.

Había incertidumbre en Pamplona por la actitud que desplegaría el Real en el Reyno de Navarra, donde la pasada temporada celebró el título de Liga y no perdía desde hace cinco años, y lo cierto es que los blancos, jugaron relajados, para firmar un final de campaña con cinco derrotas.

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