Neyssa Calvo Achoy
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El cantante mexicano Kalimba logró lo que quería, echarse a todos al bolsillo ayer en las afueras del Museo de los Niños.

A las 7:50 p.m. subió al escenario y fue recibido por la gritería de sus admiradores, quienes desde las 4 p.m. llegaron a la explanada del iluminado castillo.

El exOV7 no sólo cantó, también encantó con su “look”, sus tatuajes al descubierto y mensajes de amor.

“Mi mayor sueño ha sido cantar con la gente e ir a otros países y ese sueño se cumplió hoy”, aseguró el azteca ante el público.

El joven logró desgarrar las gargantas de quienes anteriormente habían aplaudido a Humberto Vargas y Por Partes.

Kalimba interpretó temas conocidos por los ticos y otros no tanto, incluidos en su nuevo disco. Se escucharon “Inevitable” y “Tocando fondo”. El artista envolvió el castillo hasta la noche. Pese al frío los niños y jóvenes disfrutaron del lindo espectáculo josefino. Tanto el músico como su banda saldrán hoy del país, pero antes intentarán recuperar los pasaportes de dos personas del “staff”, a quienes les robaron las maletas durante el montaje del equipo.