Alejandro Arley Vargas
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El padre Minor Calvo no ha seguido la recomendación que le hizo el arzobispo, Hugo Barrantes, de “alejarse del ámbito público” y evitar a la prensa.

Calvo, quien salió de la cárcel de San Sebastián el 25 de mayo, apareció el martes en una nota del programa “Informe 11” que hablaba sobre mujeres que se enamoran de los sacerdotes.

Contó en televisión que cuando laboraba en una parroquia del sur de San José, una mujer le confesó su amor y él le pidió que se tranquilizara.

“Es que estoy muy enamorada, ¿qué hago?”, le manifestó ella. “Bueno, yo soy una persona que usted sabe, este es mi trabajo, mi servicio, he querido servirle a Dios”, le contestó el cura.

Al Día pidió a la Curia Metropolitana su criterio sobre la aparición pública de Calvo.

“Se mantiene la recomendación del Arzobispo, de mantenerse alejado de los ámbitos públicos, incluidas declaraciones en medios de comunicación para lograr una paulatina reinserción en la sociedad”, respondió el padre Mario Segura, vocero de la Curia.

Rodrigo Araya, abogado de Calvo, dijo ayer que es la prensa la que busca al religioso.

“Se van a acatar las disposiciones de la Iglesia, y, en todo caso, la prohibición (para hablar) versa sobre su proceso penal”, manifestó Araya.

“Según mi criterio, es una opinión personal (la del padre) sobre un tema ajeno a su proceso y a su reinserción social”, afirmó el abogado.