Tomado de FIFA.com
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Todo indica que Russell Latapy, a sus 40 años, está finalmente dispuesto a colgar las tacos.

El ídolo de Trinidad y Tobago marcó en noviembre del año pasado un gol decisivo contra Estados Unidos, que permitió a los “Warrior Socca” acceder a la última ronda de la competición preliminar.

Sin embargo, en los próximos compromisos ante Costa Rica y México, quien fuera estrella del Porto y del Glasgow Rangers, se centrará en su nueva función de seleccionador.

¿Cómo transcurren los preparativos para su primer partido al frente de su selección?

Estoy bastante satisfecho. He tenido mucho tiempo para trabajar con los jugadores locales, en una concentración de dos semanas completas. Así que no podría estar más contento.

Empieza con dos juegos complicados, frente a Costa Rica y México...

En realidad no hay que preocuparse excesivamente por ello. No conozco ningún trabajo de técnico que sea sencillo, aunque me hubiera gustado disponer de un poco más de tiempo para tener junta a la plantilla. Hasta ahora lo hemos hecho bien, y con un poco de suerte los resultados podrían favorecernos.

¿Qué estilo de fútbol propone como entrenador?

Quiero que los jugadores conozcan sus virtudes y defectos individuales y también como equipo, y adaptar su forma de juego teniendo eso en cuenta.

¿Qué representa ser elegido seleccionador nacional?

Para mí es un honor tremendo. Cuando empecé a entrenar, hace unos cinco o seis años (fue jugador-entrenador en el Falkirk, de la Premier League escocesa), siempre tuve la esperanza de poder dirigir algún día a mi país. Y se ha hecho realidad.

Como seleccionador y con 40 años, ¿se incluirá en la convocatoria para jugar ante Costa Rica y México?

Depende. Todavía puedo jugar en los entrenamientos, pero debo admitir que en este nivel resulta difícil ser jugador y entrenador a la vez. Con un poco más de tiempo y una preparación adecuada puedo tener todavía algunos minutos.

¿Cuál ha sido su mayor reto desde a cargo del equipo?

Sé que mi misión como seleccionador es ayudar al equipo a estar en el Mundial de Sudáfrica, y es un desafío considerable, sobre todo si tenemos en cuenta que actualmente somos penúltimos en la liguilla final, de seis equipos.