Mauricio Astorga, actor
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México D.F. Tomé el carro y me fui a Tepoztlán, que queda a una hora y media del D.F.

Este maravilloso lugar con rasgos precolombinos, es un verdadero paraíso para quienes desean salirse por un rato del caos de la ciudad.

El Cerro del Tepozteco, es el protagonista del lugar. Miles de personas viajan hasta aquí para escalar hasta la pirámide que está en su cumbre. En ella meditan, hacen rituales y entran en contacto con el cosmos. Este lugar es considerado un centro de energía cósmica y hay quienes aseguran que allí se dan avistamientos de ovnis.

Pero volviendo a cosas más mundanas, en el centro del pueblo hay un mercado espectacular, donde los indígenas de la zona llegan a comercializar sus artículos. Ahí se encuentran desde productos agrícolas hasta helados naturales con los sabores más extravagantes que se puedan imaginar: rosas, aguacate, tequila y chile.

Pero lo que más llamó mi atención fue que, en este mercado, se puede saborear el taco de chapulín.

Es un platillo hecho a base de chapulines fritos, que se sirven en tortillas recién palmeadas con una salsa roja picante. Son bastante salados y muy secos. Es su complemento con la salsa lo que le da su textura y resalta el buen sabor.

No es un platillo para ortodoxos de la cocina, pero es “imperdible” para los amantes de la gastronomía mexicana.