Domingo 14 de junio de 2009, San José, Costa Rica
Nacionales | Trenes españoles tienen aire acondicionado, música, son cómodos y silenciosos
Los Apolo están listos para rodar
Servicios se iniciarán a finales de junio con dos carreras diarias entre Heredia centro y la estación al Atlántico en San José/ Pasaje tendrá un costo de ¢350
  • AlDia.cr
    100 mil personas utilizarán el sevicio de los trenes al mes. Foto: Herbert Arley

Esteban Rojas Sáurez
erojas@aldia.co.cr

¿Se imagina que al entrar al tren pueda escuchar jazz, que la temperatura sea fresca por el aire acondicionado, que al momento de emprender el viaje la máquina sea silenciosa y casi no se mueva?

Así son los cuatro ferrocarriles españoles que realizarán recorridos entre San José y Heredia a finales de este mes.

Cada unidad cuenta con asientos de tela azul con rombos en tonos crema y una pantalla que le informa a cuáles paradas se va acercando el tren.

Los trenes fueron comprados a Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE). Su costo es de 2 millones de euros y cada uno tiene capacidad para transportar a 250 personas.

Para mí que solo he viajado dos veces en tren, ingresar a los Apolo fue como estar en otro país, porque en la locomotora que viaja entre Pavas y San Pedro, los asientos no son cómodos y si uno no abre la ventana se cocina por el calor.

Pero lo que sí es bueno, son las conversaciones y las discusiones que se arman, desde fútbol hasta política.

El jueves 4 de junio, un equipo de Al Día realizó parte del recorrido que harán los trenes nuevos. Desde la estación al Atlántico hasta casi un kilómetro después del “Puente Negro”, camino a Heredia.

Según el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), Miguel Carabaguíaz, a fin de este mes comenzarán los viajes.

Los trabajadores corren para terminar de cambiar algunos durmientes de madera por otros de cemento, así como acabar de nivelar la vía para que el tren pueda ir más rápido y seguro.

El recorrido, de 10 kilómetros entre la capital y Heredia, tardará unos 30 minutos.

Los florenses están ansiosos de que empiece a circular.

Alejandro Campos asegura que por mes gasta más de ¢50 mil en gasolina para trasladarse entre Heredia y San José centro, donde labora en una tienda.

Aparte de lo que invierte en combustible, debe desembolsar ¢15 mil para pagar parqueos.

Con el tren desembolsará ¢14 mil al mes, ya que el pasaje tendrá un costo de ¢350.

Los vecinos de Heredia consideran que el ferrocarril los ayudará también a evitar las apretadas salidas de la provincia.

Datos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) revelan que 44.041 vehículos circulan diariamente por el puente sobre el río Virilla –entre la Pozuelo en La Uruca y Heredia– y por el lado de Santo Domingo, 27.774.

En las horas pico, entre las 6 a.m. y las 8 a.m., y de las 4:30 p.m. a 7:30 p.m., los nuevos trenes saldrían cada 10 ó 15 minutos.

Serio problema

Uno de los grandes problemas que se presenta es la contaminación. A lo largo de la vía que usarán los ferrocarriles se pueden ver bolsas de basura y el olor en algunos tramos es insoportable. Esto, además del abandono en que se encuentran la estación del Atlántico y la de Heredia centro.

En todo el recorrido por el cantón de Tibás, se puede observar la falta de cultura de los vecinos. Los desechos se ven sin mucho esfuerzo sobre un buen tramo de la vía.

Carabaguíaz dijo que el Incofer realiza una fuerte inversión en la limpieza.

“Aquí antes se podían ver indigentes, charrales y basura. Todo lo que usted se pueda imaginar”, expresó el presidente de la institución.

Algo que me llamó la atención fue observar cómo las personas ven con curiosidad las máquinas Apolo traídas desde la Madre Patria.

“Espero poder viajar pronto, hemos aguardado muchos meses”, comentó Camilo Ramírez, de San Joaquín de Flores.

Si va a Heredia y tiene que pasar por alguno de los cruces del tren, es mejor que lo haga con precaución porque el Incofer realiza pruebas.

Siga la ruta

 

  • AlDia.cr
    Omar Mena lleva el tren en la sangre. Herbert Arley.
Ferrocarrilero de cuna

Omar Mena heredó de su padre el amor por el ferrocarril. Empezó a trabajar en 1966 en el tren de la provincia de Limón. “Con el tiempo me convertí en uno de los pocos maquinistas interoceánicos que hay en Costa Rica”.

Asegura que laborar en el ferrocarril le dejó una lección de vida: no mezclar los problemas de la casa con los del trabajo.

Recordó que un jueves, hace muchos años, salió de la casa, tras una discusión con su esposa. Se fue para Siquirres, pero después le cambiaron la ruta y lo adentraron más en Limón.

“Veníamos muy cansados cargados con banano. Pero por la misma línea por donde venía, iba a pasar otra locomotora, por lo que teníamos que hacer el cambio de vía en un cierto punto del recorrido”.

“Cuando pasé el puente del Pacuare, me acordé del problema con mi esposa y me aparté de lo que estaba haciendo. No recordaba el cambio del cruce, cuando escuché un sonido extraño me di cuenta que el tren estaba patinando justo en el lugar donde teníamos que variar de vía para no chocar con el otro tren”, relató con sobresalto.

 

  • AlDia.cr
    Carlos, al centro, en la 87. Reproducción Manuel Vega.
Se llevó más de un susto

Don Carlos Madrigal es conocido en el mundo de los trenes como “Tico Bingo”. Asegura que le pusieron este apodo porque todos los días pegaba un carro. “En un año pegué casi 200”.

Madrigal viajaba entre Limón y San José, por toda la zona del Caribe. También laboró en los trenes de pasajeros de Heredia y Cartago.

Empezó en el taller del ferrocarril en 1966 . De ahí pasó a preparar las locomotoras hasta convertirse en ayudante de maquinista. Al poco tiempo llegó a tomar el mando de la poderosa máquina que transportaba café y personas.

Desde el 71 y hasta el 95 fue maquinista. Asegura que el trabajo era muy duro. Pero dice que la gran satisfacción era realizar un viaje en el que los pasajeros se sintieran tranquilos y felices.

Recordó que en tantos años al frente del tren le pasó más de un susto.

“Un día en Tibás con un grupo de colegiales que estaban realizando una asignación, salimos de la estación y todo iba muy bien. Pero uno de los pegues de la vía estaba levantado y el tren se volcó, quedó recostado en una tapia de Tibás”, relató.

Publicidad
Publicidad
 
Recomienda esta página a un amig@
Recomienda esta página a un amigo

© 2009. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.