Pretoria/AFP. El centrocampista brasileño Kaká, que enfrentará por primera vez a Italia, su patria adoptiva tras pasar sus últimos seis años en el Milan, indicó ayer en Pretoria que se sentía “muy italiano”, al tiempo que agradeció al país del calcio por haberlo acogido.

Brasil chocará hoy con Italia, cuando el reloj marque las 12:30 (hora nacional), en un superclásico mundial que servirá para decidir el grupo B de la Copa de las Confederaciones y los dos clasificados a semifinales.

“Es la primera vez que voy a jugar contra Italia, ahora ya no soy un jugador del fútbol italiano, pero me siento muy italiano”, aseguró Kaká en conferencia de prensa.

“Pasé seis años allí y tengo mucho para agradecer a ese país, al Milan. Voy a jugar con mucho respeto”, declaró el flamante astro del Real Madrid, quien fue transferido a inicios de mes en 65 millones de euros, del equipo “rossonero” al merengue.

El jugador, salido de las inferiores del Sao Paulo, recordó su ausencia en el último cruce con la “Squadra Azurra”, el 10 de febrero en Londres, en el que no pudo estar el volante a causa de una lesión.

Italia “llega de una derrota con la Seleçao en Londres, pero ahora es otra historia, esto es una competición oficial”, dijo Kaká, de 27 años, precisando que van a “dejar todo para conseguir el primer lugar”, lo que evitaría el cruce con el favorito España en semifinales.

Brasil está en transición

Javier Delgado
Técnico

Brasil parte como favorito, si nos vamos a lo que hemos visto en la Copa. Está en una etapa de transición. Siempre se le conoció por su fútbol alegre, aunque por momentos desordenado, que por momentos no le importaba dejar espacio atrás. Ahora muestra mayor cohesión, mantiene las líneas más juntas, un fútbol más equilibrado. En contraparte, el que llegue ya clasificado podría ayudarle a Italia. En resumen, mucho depende de lo que haga o deje de hacer Brasil.