Colombia / EFE, AP y elpais.com.- Una verdadera novela en la que se mezclan infidelidad, ultrajes y presunto consumo de drogas argumentan como causales de divorcio los respectivos abogados de la excandidata presidencial Ingrid Betancourt y el publicista Juan Carlos Lecompte.

La agencia AP informó ayer que el abogado Heli Abel Torrado, representante de Lecompte, dijo que Betancourt presentó en enero pasado ante un juzgado de familia en Bogotá, la demanda para separarse por mutuo acuerdo de su esposo Juan Carlos, con quien contrajo matrimonio el 17 de octubre de 1997 ante una notaría en la capital colombiana.

Anadió que el publicista rechazó oficialmente en marzo la separación porque él no perdió el afecto (por Betancourt) y asumió que se había casado por toda la vida, dijo el abogado.

Mientras tanto, la revista “Caras” dedicó su portada de la edición del sábado a los detalles del sonado divorcio.

Según la publicación, hay un listado de unas 40 acusaciones entre los dos.

Por un lado, Lecompte dice que “después de ofrecer canjearse por su esposa, de tatuarse su rostro en un hombro, y de cargar con su figura por el país y el mundo, lo único que él recibió de ella tras su rescate, como fue evidente en el aeropuerto el día de su liberación, fue ingratitud”.

Además la acusa de infidelidad. La historia que contaron los tres estadounidenses que salieron libres junto a ella en su libro “Fuera de cautiverio”, en el que se revela que Ingrid mantuvo relaciones con uno de ellos y con el político secuestrado Luis Eladio Pérez, fue el detonante para que Lecompte la acusase.

Betancourt le responde que él, además de serle infiel, consumía drogas. El hombre dice con rabia y dolor que Ingrid le dio una "bofetada pública" cuando regresó del cautiverio y, ante las cámaras de todo el mundo, le ignoró y se fue, con sus hijos y sin él a París.

Mientras la pelea sigue en los tribunales, la exrehén está en África escribiendo un libro sobre su dolorosa experiencia.

Lecompte ha vuelto a lo suyo, la publicidad.