Sudáfrica / AFP. Los jugadores de la selección española afirmaron ayer que asumen su papel de favoritos, pero no menosprecian a Estados Unidos para la semifinal de esta tarde.

“Asumimos que somos favoritos, pero no será fácil para nada”, afirmó el centrocampista Xavi Hernández.

“A Estados Unidos les he visto más fuertes que cuando jugamos con ellos un amistoso el año pasado (en Santander, que España ganó 1-0). Han ido evolucionando. Ya en aquel partido no nos pusieron las cosas fáciles. Han mejorado ofensivamente, desde medio campo hacia arriba”, añadió Xavi.

El volante del Barcelona afirmó que el hecho de que España sea la favorita, permitirá salir más relajado al equipo estadounidense.

“Hará que ellos jueguen con menos presión, ya que no tienen nada que perder. En ese sentido, nosotros tenemos más presión. Asumimos que somos favoritos, y asumimos la presión, pero sabemos la importancia de este torneo y queremos llegar a la final”.

El volante catalán no cree que el hecho de no jugar con Italia, favorita para hacerse con el segundo puesto del Grupo B, que al final ocupó Estados Unidos, sea una ventaja.

“Italia siempre ha sido históricamente difícil, pero no ha estado a la altura de siempre y los norteamericanos están muy motivados”, indicó.

Por su parte, el lateral Sergio Ramos afirmó que espera que España pueda lograr su segunda final internacional en un año y que una de las claves será contrarrestar las jugada a balón parado de los norteamericanos, con hombres altos para los remates de cabeza, como Oguchi Onyewu.

Watson responde

Carlos Watson, técnico de fútbol

¿Debe EE.UU. jugar igual que como ante Egipto?

Otra cosa no puede hacer. Defenderse bien y salir rápido al contragolpe.

¿Jugar de tú a tú?

Debe tener equilibrio. España juega bien y tiene gol.

¿EE.UU. debe controlar el medio?

No creo que pueda hacerlo. Debe aprovechar los espacios que deje España.

¿Pelotear a Donovan sería ideal?

Mejor a Jozy Altidore, es potente y veloz. Tiene para darse a la fuga.

¿Debe marcar a alguien en especial?

Está difícil: en España, si no aparece uno, aparece otro.