Roxana Zúñiga Quesada
Periodista
ropazu@racsa.co.cr

¡Jajajajajajajajajajajajajajajajajajá! ¡Qué país de mentiritas el nuestro. Qué país de estereofón y vacilón!

En el Campeonato Mundial del Absurdo peleamos por la medalla de oro y mostramos mejor delantera que Pelé, Ronaldo, Maradona, Cruyff y Garrincha juntos.

Este espeluznante cuento haría reír a “La Llorona” y le daría jaqueca al “Padre sin Cabeza”, cuya imagen debería ser logo y sello en muchas instituciones ticas, donde desterraron la inteligencia y el sentido común.

Tres funcionarios de la Caja del Seguro Social autorizaron pagar $226 mil por un equipo de cómputo que nunca sirvió, se entregó incompleto y ya era obsoleto.

Luego, con el habitual cacareo del “vamos a investigar”, se nombró un comité externo de dos personas para evaluar las circunstancias y, de paso, calmar a la prensa. Este dúo opinó que los tres empleados no tuvieron mala intención ni “culpa grave en el desempeño de sus deberes”.

Así que, como en la “Tremenda Corte” de “Tres Patines”, se recomendó eximirlos de responsabilidad, darles una medalla, inscribir sus nombres en el Paseo de la Fama, dedicarles una corrida de “El Malacrianza”, ser mariscales del Festival de la Luz, organizarles un almuerzo de gala en Zapote, llevarlos a una entrevista en televisión y tenerles un tedeum en la Catedral Metropolitana con el padre Minor.

Solo faltó pedirles perdón. El jueves sigo.