Albuquerque (USA) / AP. Poco después de llegar a esta ciudad, Manny Ramírez dijo que no daría entrevistas hasta que concluya su suspensión por dopaje.

“Hoy no voy a hablar”, declaró. Escriban lo que quieran.

Pero ese propósito duró más o menos una hora.

Después de hacer estiramientos, calentar un poco, practicar bateo y ahuyentar moscas en los jardines, el dominicano regresó a una atestada esquina de la caseta de los Isotopes de Albuquerque y habló con la prensa.

Una de las primeras preguntas fue sobre si empleó esteroides.

“Ya no voy a hablar de eso”, dijo. “Estoy aquí para hacer mi rehabilitación, salir al partido y batear un par de veces y regresar al equipo de las Grandes Ligas”.

Se espera que el pelotero regrese con los Dodgers el 3 de julio en San Diego. Fue suspendido 50 partidos, por dopaje.

Pelotazos

A ponerse en forma. En la liga Triple A lo colocaron como jardinero izquierdo el martes por la noche. Jugó cuatro entradas y se fue sin hits.

Avanzando. “Se le vio bien”, dijo el manager de los Isotopes, Tim Wallach. “Cuando hablé con Manny después, me dijo que vio bien la pelota”.