Isaac Lobo
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Todos dicen que tiene un cierto parecido con la Mujer Maravilla, el personaje de la serie televisiva encarnado por Lynda Carter.
Aunque Meyryn Carrillo, la actual Señora Costa Rica, tiene una belleza peculiar, esta comparación no está tan alejada de la realidad, pues en su casa y para su familia es toda una heroína.
Por otro lado, de verdad hay que tener poderes para cuidar a dos niños, uno de siete años y otra inquieta de tres años, cumplir con sus labores de ama de casa, atender a su marido y desarrollarse de forma independiente estudiando Medicina.
Ella asegura representar esas cualidades que encarnan miles de ticas, que son el alma de la casa, cuyo esfuerzo y dedicación son la columna vertebral del hogar.
“Todas las mujeres esperamos una corona. Yo soñaba con ser reina”, explica esta guapa señora de 26 años.
Definitivamente impresiona de primera entrada con esos lindos ojos camaleónicos. “Dependiendo del clima o de mi estado anímico cambian de color. A veces son color miel, en otras ocasiones verdes”, aseguró orgullosa.
Incluso en la sesión de fotos para VIP en Rohrmoser, ella detuvo el tránsito.
Esto no le extraña a su esposo, el holandés Gino Wimklaar, porque eso mismo le pasó a él.
“Nos conocimos porque yo iba en mi carro y la vi cuando ella se dirigía para la universidad. Me bajé y la perseguí. Al principio tuvo miedo, pero luego intercambiamos números de teléfono y surgió el amor”, cuenta Wimklaar.
“A mí me encantó su sonrisa y su sinceridad”, añadió Carrillo entre risas, algo sonrojada, en ese entonces tenía tan sólo 18 años.
Al poco tiempo se casaron y fruto de ese amor nació su parejita de hijos.
Lejos de quedarse en casa, la Señora Costa Rica le puso duro al estudio y a su figura. “Para verme bien trato de alimentarme de forma adecuada y de hacer ejercicios. Voy cuatro veces por semana al gimnasio”.
Asegura que no se inscribió en Miss Costa Rica por un aspecto familiar: quedó embarazada muy rápido.
“Siempre hay un tiempo para todo, pero este fue mi momento justo”.
Ahora la joven, vecina de San Rafael de Escazú, deberá competir con otras señoras de todo el mundo en Vietnam.
“No conozco mucho de ese país, la cultura es muy diferente a la nuestra. Sólo sé que tengo que representar a mi país allá. Estoy segura que será una bonita experiencia”.
De este certamen a Carrillo le quedó la enseñanza de que los sueños se cumplen, aún con poca experiencia como la suya en pasarelas.
Muy suyo
Celos
Cuenta que su esposo no es celoso, pero luego de pensarlo un rato y añade: “bueno, lo normal”. Meyryn por su parte segura que no lo es.
Admiradores
Confiesa que sí le salen, pero “como a toda mujer”. Ella los para mostrándoles su anillo.
Se describe
Asegura que es una mujer emprendedora, con muchos deseos de vivir y de ayudar a la gente.
Valores
Cree firmemente en la fidelidad. Sus hijos son su razón de ser, Nadim de 7 años y Kitana de 3 años.
Detalles
Tensión: la Señora Costa Rica estuvo a punto de retirarse cuando estaba por salir en traje de noche. Cuenta que padese de gastritis y que se le agravó por la tensión del momento.
Enfermita: al otro día de ser coronada, ella andaba con malestar estomacal. Asegura que está en tratamiento porque el estrés a veces le juega malas pasadas.
Solita: sus hijos no pudieron acompañarla, se quedaron en casa con su abuelita, pues la ceremonia se extendió durante cinco horas. Ellos luego le dieron su bendición y muchos besitos, porque es su heroína.
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