Isaac Lobo
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La presentadora de “Informe 11”, Carolina Sánchez, acaba de tocar un tiburón en mar abierto, pero eso fue tarea fácil para esta valiente mujer, quien se recupera de un divorcio y una relación que puede compararse con nadar contra la corriente.

Como parte de los retos de este programa, ella se internó en las peligrosas aguas de playas del Coco. Se sumergió 15 metros, para estar en contacto con estos peces. Al principio sufrió de claustrofobia, como cuando se enteró de que ella era la última en saber que su exesposo Carlos Rodríguez, tenía una relación extramarital con la modelo Melissa Mora. Por dicha superó ambas emociones.

“¡Claro que uno se siente tonta! pero como dicen, es la mujer la última que se entera de las cosas. Carlos supo hacerlo muy bien”, comentó ella.

Algunas personas desconocen que la guapa venezolana firmó los papeles de divorcio desde enero, aunque interpuso el proceso en octubre pasado.

“Mucha gente cree que soy millonaria, pero no, quedé bien... nada más. Tengo una casa en Santa Ana muy bonita, un carro y un arreglo económico satisfactorio”, confesó. “Yo pude pelear La Guácima, las propiedades de Carlos como la casa de la playa, pero no lo hice, porque yo no me casé con él por el dinero. Mi hija sí tiene el mismo derecho que las otras”.

“¡Tanta cosa para que al final Carlos ni se quedara con la modelo!”, afirmó la morena.

En cuanto a la relación con el empresario, asegura que es cordial, pero hasta ahí.

“Desde hace tiempo insiste en que regresemos, que yo soy su amor, pero no. Él es muy mentiroso. Un día lo agarré con otra mujer comiendo en un restaurante. Él no va a cambiar nunca”, dijo.

Evidentemente a ella le salen pretendientes y admiradores, pero confiesa que por ahora está muy tranquila.

“Si me decido a tener una relación con alguien, espero que no sea con un hombre muy mayor, ya fue suficiente. El rango en el que busco es entre los 38 y 42 años. No me interesa que tenga dinero, eso sí, que sea inteligente como yo y que me haga reír mucho, mucho”. Carolina por ahora disfruta pasar su tiempo de forma completa con su hija de 10 años, Sara, quien es el amor de su vida.