Rodolfo Martín
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Una abogada de apellido Marín, fue sentenciada ayer a cuatro años de cárcel, luego de que el Tribunal de Juicio de San José la halló culpable del delito de denuncia calumniosa en contra del juez David Hernández.

La abogada era subalterna del ofendido, entonces juez penal de Heredia, cuando lo acusó por presuntos abusos y violación.

Hernández fue absuelto de esos cargos.

Marín, a criterio del Tribunal, no sólo no demostró ninguna de sus acusaciones, sino, lo más grave, denunció al juez a sabiendas de que Hernández era inocente.

Afirmó que los supuestos hechos ocurrieron en el 2002, pero los denunció hasta dos años después cuando Hernández, casualmente, conocía el caso de Parmenio Medina.

“Hay indicios graves, precisos y concordantes de que hay conexión con la causa de Parmenio. Lo que no sabemos es si era para que fuera separado del caso o atrasara la audiencia preliminar”, expuso Ligia Arias, presidenta del Tribunal. Esa denuncia le acarreó secuelas psicológicas al juez y a su familia por varias publicaciones periodísticas. Incluso fue objeto de mofa, dijo Arias, quien anunció que se acogió una acción civil por ¢50 millones.