Esteban Rojas Sáurez
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Apasionado por el fútbol, asegura que es experto en preparar desayunos con gallo pinto. Le gusta bailar en las fiestas familiares con su esposa y su meta es participar en el Mundial. A pocos días de haber alcanzado el Campeonato de Verano con Liberia Mía, Esteban Sirias se confiesa con Al Día.
¿Con qué sueña?
Con participar en el Campeonato Mundial y hacer un buen papel, yo quiero estar presente.
¿Cómo llegó al mundo del fútbol?
Todo empezó en Lepanto de Puntarenas en 1997, cuando fui a jugar un partido y logré hacer ocho de los nueve goles del equipo, en el lugar había unos directivos de la Liga y me hablaron de hacer una prueba con ellos.
¿Cuántos años tenía en ese momento?
Apenas 17 años, hice la prueba y había 2.500 muchachos en lo mismo, los fueron escogiendo para los diversos equipos de la Liga y me quedé en el Alajuela Junior.
¿Fue difícil llegar a la primera división?
Sí, no fue fácil, pasé al alto rendimiento, pero yo quería más ritmo y me pasaron al equipo de la Universidad de Costa Rica donde hice buenos partidos, creo que anoté como 13 goles. Luego me llevaron de nuevo para la Liga.
¿Compartió con grandes jugadores?
Con Mauricio Montero, Austin Berry, Wilmer López, Luis Marín, un grupo que hizo grande a la Liga, gracias a Dios me tocó jugar con esta gente.
¿Quién era el que más lo aconsejaba?
Me acuerdo que Austin Berry siempre me ayudó.
¿Cuál cree usted que fue su mejor momento en la Liga?
Cuando fuimos tres veces campeones nacionales, fue una de las épocas inolvidables que he vivido en el fútbol.
¿Qué significa para usted estar en la Selección Nacional?
Uno sueña con estar en la Selección, es algo que uno logra con trabajo y mucho esfuerzo. Doy gracias a Dios. Él dispuso que yo esté en la Selección.
¿Y el campeonato?
Lo llena a uno de gran alegría, Dios tenía un propósito para mí cuando me trajo a jugar para Liberia Mía.
¿Qué es lo mejor que le ha dejado el deporte?
Las amistades, los consejos que le dan a uno grandes jugadores que ahora están retirados.
¿Y lo más duro?
Es cuando uno está en un equipo grande y hacer las cosas bien y que lo dejen en la banca, cuando a uno no lo toman en cuenta. También cuando uno sale de un equipo grande y estar sin saber dónde va a trabajar la próxima temporada, es muy duro.
Saliendo del fútbol, ¿qué es lo más importante en su vida?
Mi familia es lo más importante para mí.
¿Tiene hijos?
Sí, dos niñas que son la luz de mis ojos, por ellas yo lucho todos los días.
¿Cocina?
Sí, me especializo en desayunos con gallo pinto y huevo.
¿Le gusta la música?
Me encanta, sobre todo la bachata y el reggae. Me gusta bailar, no salgo mucho, pero bailo con mi esposa en fiestas de la familia.
Si no se hubiera dedicado al fútbol, ¿qué hubiera hecho?
Me habría gustado estudiar ingeniería.
¿Qué tiene pensado hacer cuando se retire?
Ponerme un negocio, hacer unos apartamentos o unas casas para vender. Ya tengo cuatro apartamentos en Liberia, pero quiero hacer más.
Al espejo
Ídolo: Dios.
Un equipo: en este momento la Selección Nacional de Fútbol.
Un hobby: compartir el tiempo libre con mi familia.
Un libro: los que tengan que ver con motivación.
Una película: “En busca de la felicidad”.
Un estudio: todo lo que tenga que ver con los temas para preparador físico.
Un objetivo: ir al Mundial.
Una tristeza: llegar a perder a mi familia.
Una ilusión: jugar fuera del país.
Un recuerdo: mi papá y mi abuelo.
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