Hugo Solano
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“Sería terrible que vuelvan a ponerlos en libertad porque los testigos ya los habían reconocido”, dijo la madre de David Rodríguez, economista del IICA asesinado la noche del 16 de diciembre en La Uruca, tras conocer que los sospechosos volvieron a ser encarcelados este jueves.

Los detenidos son un adulto de apellido Mata y un menor de 17 años, vinculados a una banda a la que se le atribuyen más de 20 asaltos en el tramo desde el puente Juan Pablo II hasta el Parque de Diversiones. Con ellos cayeron dos personas más.

Estos habían sido arrestados el 31 de diciembre del 2008 y el 2 de enero pasado por el crimen de Rodríguez. No obstante, fueron dejados en libertad tras cumplir dos meses de prisión preventiva.

Ambos habitan en un barrio vecino al de la víctima.

La madre pide que los mantengan presos y los juzguen cuanto antes para evitar más tragedias.

Rodríguez, de 38 años, murió a escasos metros de su casa cuando regresaba de unas clases de baile. Dos tipos lo interceptaron para asaltarlo y le propinaron tres puñaladas.

Rodríguez falleció en el hospital México.

Estos seis meses han sido de gran sufrimiento, dice la madre, ya que ella esperaba que los sospechosos estuvieran tras las rejas.

Sostuvo que el proceso judicial avanza lentamente, pero, según ella, lo más grave es la zozobra de saber que los sospechosos estaban en el barrio vecino y libres.

Entre lágrimas, recordó que la Navidad pasada recibió gran cantidad de telegramas de más de 12 países en los que David había desarrollado proyectos con el IICA.

El Poder Judicial informó que Mata estará cuatro meses preso y al menor le impusieron dos meses de prisión preventiva.