Miguel Calderón Suárez
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Cartago y Guanacaste. - Sus vidas dependen de la tierra, del sol, la lluvia, la humedad, el viento y la temperatura.
Sus cultivos de arroz, maíz, cebolla, lechuga y frijol les permitían hasta hace un tiempo satisfacer todas las necesidades de una familia.
Sin embargo, un fenómeno llamado “El Niño” llegó a nuestro país y hoy los tiene llenos de angustia y cargados de deudas millonarias.
Los agricultores viven una época de crisis. No tienen ingresos ni forma de conseguirlos. No pueden comprar porque no tienen dinero. Dependen en gran parte de la lluvia para vivir.
Esa lluvia que ya lleva meses de haberse ido y no dejó dicho cuándo volverá. Ellos esperan con ansias su retorno, porque si no llueve, no fructifican sus semillas y las cosechas se van al traste. Si no llueve, no hay agua potable y los animales se mueren de sed. Si no llueve, ellos no tienen qué comer.
Esto es lo que está pasando en zonas de nuestro país como Cartago y Guanacaste.
“La tierra se abre por su sequedad y no hay cosechas. La sequía nos ha afectado demasiado”, dice Alfredo Ruiz Bojorge, un agricultor nicoyano.
“Antes se vendían 20 mil unidades de lechuga y ahora si acaso se venden 5 mil. Estamos preocupados”, aseguró el agricultor Guillermo Barquero.
Para José Rivera, dueño de la finca Potrero Grande de Oreamuno, los cultivos no desarrollan como antes.
“La falta de agua hace que se pierdan grandes cantidades de cebolla, papa y zanahoria. Esperamos que llueva mucho en octubre”, expresó.
Pérdidas millonarias
Según datos del Ministerio de Agricultura (MAG), solo en la provincia de Guanacaste, se han perdido más de 3 mil hectáreas de cultivos de arroz y maíz.
La Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), confirmó que de los 223 productores que hay en la zona norte del país, 155 se han visto seriamente afectados con pérdidas millonarias.
Los lugares en donde se reportan las pérdidas más grandes son Liberia, Carrillo, Nandayure, Abangares, Los Chiles, Nicoya y Santa Cruz.
Eduardo Rojas, presidente del Conarroz, agregó que solo en el mes de octubre, 6.500 toneladas métricas de arroz se dejarán de producir producto de la sequía.
El MAG estima que unas 80 mil reses podrían fallecer en los últimos tres meses de este año por falta de alimento y agua.
El Instituto Meteorológico Nacional, reveló que las precipitaciones en esta estación lluviosa disminuyeron en un 40 por ciento en Guanacaste debido al fenómeno. Además, la entidad prevé un panorama seco con pocas lluvias para el último trimestre del 2009.
A pesar de la crisis en cosechas y venta de sus productos, los agricultores no pierden la fe en que pronto el clima sea favorable y que sea él quien los saque del apuro que día a día viven con sus tierras y familias.
Colaboraron: Julio Peña y Carlos Hernández, corresponsales.
Afectados
Rodolfo Orozco. Agricultor.
“Antes se sacaban 20 mil unidades de lechuga en esta época. Ahora con costos se logran obtener 5 mil”.
Juan Rafael Gómez. Agricultor.
“Nos hemos visto muy afectados. La sequía nos ha generado pérdidas muy grandes. Ya no es como antes”.
Carlos Luis Zamora. Agricultor.
“Uno se sorprende de ver lo que está pasando. Los cultivos se pierden, la tierra se pone dura y se agrieta”.
Guillermo Barquero. Agricultor.
“No se saca nada, lo peor es que todos los días se gasta mucho dinero y no se ven ingresos por ningún lado”.
Urbino Briones. Ganadero.
“Decidí vender todo el ganado que tenía porque con la sequía los animales se me iban a morir”.
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