El Cairo / AFP y Redacción. - “Fue mágico”, expresa Ronald González, el novato técnico, que ayer llevó a una selección tica donde nunca antes estuvo otra.

“Fue una noche hermosa para nosotros. El ambiente del estadio fue mágico para los jugadores. Mi equipo estuvo siguiendo las instrucciones de lo que estuvimos viendo de Egipto y creo que fuimos los justos ganadores”, dijo González.

Contra el anfitrión, con los ojos del mundo encima, contra el límite del fútbol tico que nunca había pasado la segunda ronda.

“Queríamos que este equipo trascendiera en referencia a otros y dimos el primer paso”.

González dio todo el mérito a sus chicos y destacó su recuperación tras haber perdido el primer partido contra Brasil por 5-0, para luego clasificar tras el triunfo ante Australia (3-0) y la derrota en el último duelo ante Rep. Checa (3-2), un juego que también había significado un golpe, pues no lograron mantener el 2-1 a favor.

“Tenemos un grupo muy fuerte mentalmente. La primera derrota contra Brasil lejos de perjudicarnos nos ha fortalecido”.

Aunque feliz de la vida, González tampoco se da por satisfecho y desde ya piensa en luchar con todo en cuartos de final, frente a Venezuela o los Emiratos Árabes.

“Conozco a Venezuela. Soy amigo de César Farías, su entrenador. Sería un gusto jugar contra ellos. Somos de los mismos. Es un equipo muy fuerte. De Emiratos conozco menos”.