Antonio Alfaro
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Lucharon. Lloraron. Perdieron mucho. Ganaron más, mucho más.

Salieron con los ojos enrojecidos de llorar y un revoltijo entre pecho y espalda de sentimientos encontrados: el gran Mundial jugado y el tercer lugar perdido a punta de penales (el del minuto 90 y los de la tanda de desempate).

Algunos habían sentido la medalla en su pecho cuando Marco Ureña nos puso a ganar, a falta de nueve minutos para el final. “Sentí que habíamos ganado”, confesó el anotador, en declaraciones a Columbia, el mismo que después de los penales no pudo más que esconderse de cabeza entera en su camisa.

Él no lanzó desde los once metros, pero igual no le hacía falta para sentir la pena. Otros como Diego Estrada parecían culparse: “yo era el encargado de darle la confianza al equipo; el primer penal es muy importante”. Algunos como Cristian Gamboa se abrían el pecho: “Siento por dentro algo que me quema”.

Pero todos, una vez enjugadas las lágrimas, encontraban consuelo en el balance general: la mejor presetación de Costa Rica en un Mundial, un cuarto lugar jamás soñado antes.

No le dieron al país la medalla de bronce, pero sí siete partidos en un Mundial y, aún más valioso, la ilusión de victorias futuras.

Ayer no termió el proceso, se atrevió a decir el técnico Rónald González, igualmente satisfecho e ilusionado, en medio del pasajero dolor. “Me gustaría verlos en el Mundial del 2014”, añadió el timonel.

Entonces tendrán 24 años y sin duda necesitarán la ayuda de otros jugadores. El 2018 los tomaría más maduros aún, aunque hay quienes no creen en esperar años, ni siquiera meses.

“Costa Rica cuenta con una camada de jugadores con buen presente, que puedan llegar a participar del repechaje que protagonizarán con Uruguay el 14 y 18 de noviembre”, aseguró el diario “Olé” de Argentina.

Déjenlos por ahora llorar, déjenlos secarse las lágrimas, déjenlos celebrar y ser recibidos con pompa el lunes a la 3 pm. Ya les llegará la hora de luchar y hacer realidad ese “vamos al 2014”.

Sintesis

Costa Rica 1 - Hungría 1

Hora: 9 a.m. hora tica.

Estadio: Internacional de El Cairo.

Árbitro: Yuichi Nishimura (Japón). Expulsó al tico José Mena y sacó tarjetas amarillas al costarricense Hernández y a los húngaros Szabo y Szekeres.

Goles: 0-1, m.81: Ureña. 1-1, m.91: Koman.