Juan Diego Villarreal y Agencias
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La histórica actuación de Costa Rica, en el Mundial Juvenil de Egipto 2009, la cerró la Tricolor con broche de oro, al ser elegido el arquero Esteban Alvarado como el mejor guardameta del torneo.

Esteban, quien ayer junto a sus compañeros cayó en la tanda de penales 2-0 ante Hungría, tras igualar 1-1 en el tiempo reglamentario, por el tercer puesto, se sintió emocionado.

“Uno como jugador siempre quiere tener un premio como éste y se siente orgulloso. Se lo dedico a toda mi familia, a todo el país, porque fue un esfuerzo de 24 guerreros que lo dimos todo en el campo”, dijo Alvarado en radio Columbia.

“No voy a poder dormir hoy (ayer) por tantas alegrías, la verdad estoy muy contento. “Este día no voy a olvidarlo nunca, ni lo voy a cambiar por ningún otro”.

Alvarado, de esta forma, tomó la revancha del Mundial Juvenil de Canadá 2007, cuando llegó como tercer portero a la Copa, pero quedó fuera cuando tuvo un estiramiento en los ligamentos de su rodilla derecha, y quedó fuera de toda participación.

Sobre la derrota en los penales, Esteban comentó: “Estos son una ruleta rusa, es injusto lo que pasó, pero hay que ser claros que no tuvimos la frialdad para lanzarlos, mientras que los jugadores de Hungría, sí”.

“La verdad, mis respetos a mis compañeros por todo el trabajo y lo que logramos. En lo personal, creo que ante Hungría fue mi mejor partido en el Mundial”.

Lo dijo

“Solo quiero llegar a Costa Rica para darle el trofeo a mi papá, pues es él quien me los guarda y se pone muy nervioso”