El Cairo / AFP. Costa Rica, que logró la mejor clasificación de su historia en un torneo de la FIFA, con su cuarta posición en el Mundial Sub-20 de Egipto, puede mirar el futuro con confianza, con una generación que puede explotar en el Mundial de Brasil-2014.

El campeón centroamericano mostró muchas virtudes que le pueden servir para el futuro, trabajando en bloque, con orden defensivo, con concentración y construyendo rápidos contragolpes, con una veloz transición ente defensa y ataque.

“Este equipo tiene la base del Mundial Sub-17 de hace dos años en Corea del Sur y ya ganó allí a la selección local”, explicó el técnico Ronald González, para explicar la madurez de su equipo en un ambiente hostil.

Ronald trató de ser fiel a un once, con Esteban Alvarado en la portería; Cristian Gamboa, José Mena, Roy Smith, Bryan Oviedo en la defensa; Carlos Hernández o Daniel Varela, David Guzmán, Diego Estrada y Diego Madrigal en el medio; Josué Martínez y Marco Ureña en el ataque.

La FIFA destacó a Josué Martínez, al que incluyó entre los aspirantes al Balón de Oro, pero Alvarado fue un muro en la portería, Mena un caudillo en la defensa; y Guzmán y Estrada mostraron gran visión de juego.