Rodolfo Martín
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Pococí, Limón.- No sólo regresó a a la escena del homicidio, sino que, a lo largo de todo el día, fue un inamovible espectador de primera fila del trabajo de recolección de indicios a cargo de los oficiales del OIJ.

El joven de apellido Muñoz, sospechoso de ultimar de una puñalada a Audelí Barboza Morales, una anciana de 78 años, presenció las labores policiales sobre una piedra, como un curioso más.

Así trascendió ayer en medios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Pococí.

El muchacho, de 19 años y quien vive a 200 metros de la víctima, pareció no inmutarse, aunque luego le reveló el aparente crimen a un vecino.

“Le habría dicho, supuestamente, que se había jalado un tortón”, recordó el informante.

Al indagar acerca de lo que se refería, el joven, al parecer, respondió: “luego se sabrá...habrá un boom por la prensa”.

Muñoz, sin embargo, continúo respondiendo preguntas y no le quedó más que confesar el crimen.

El testigo alertó a la Policía, aunque Muñoz aclaró posteriormente que no recordaba haber hecho esa revelación.

El móvil del homicidio, al parecer, fue el robo.

A doña Audelí le habrían sustraído ¢30.000 que a duras penas ahorró de su pensión.

La anciana fue asesinada entre la noche del domingo y la madrugada del lunes pasado.

El OIJ trabajó la escena todo ese día hasta caer la noche. Al día siguiente, a buena mañana, reinició la inspección del sitio.