Texas, EE. UU./AP.- Thomas McGowan, quien estuvo encarcelado 23 años por robo y violación y fue declarado inocente gracias a una prueba de ADN, por fin podrá comprar una casa con tres cuartos, cocina equipada, secadora y lavadora, según declaró recientemente a la AP.

McGowan, quien recibirá $1,8 millones de indemnización, forma parte de un grupo de exconvictos texanos que mediante análisis con material genético probaron haber sido condenados por error.

A cada uno se le pagará $80.000 (más de ¢47 millones) por cada año que pasaron tras las rejas y percibirán anualmente entre $40.000 y $50.000 más.

Los exculpados también recibirán una gama de servicios sociales, como capacitación laboral, crédito para educación universitaria y acceso a tratamiento médico y dental.

Aunque otros 27 estados otorgan algún tipo de compensación a los condenados injustamente, ninguno se acerca a los montos y servicios que ofrece Texas, estado que encabeza a la nación en materia de condenas a inocentes.