Chile / Ap. - Los 33 mineros atrapados desde hace 17 días en un yacimiento, comunicaron por medio de un mensaje escrito enviado a través de una sonda que se encuentran con vida.

“Estamos bien en el refugio los 33”, leyó el mensaje escrito en un papel con letras rojas, el presidente Sebastián Piñera, el cual llegó a a la superficie a las 6 a.m.

El hecho se dio a una profundidad de 688 metros donde se presumía habían escapado los mineros tras el derrumbe del pasado 5 de agosto, el cual bloqueó el yacimiento de oro y cobre.

“La noticia nos llena de alegría”, celebró Piñera, quien viajó 850 kilómetros desde Santiago al yacimiento, mientras exhibía la comunicación de los mineros.

También un trabajador identificado como Mario Gómez adhirió a la sonda una carta dirigida a su esposa en la que informaba que se encontraba en el nivel 44 del mineral.

La sonda era una de las ocho perforadoras que operaban hacia el interior de la mina San José en busca del refugio de emergencia en el fondo del sitio.

Tras el retiro durante varias horas de las piezas de la sonda, se encontraron los mensajes que transmitían la sobrevivencia. Una señal que alentó las esperanzas de encontrarlos con vida fueron los golpes que se hicieron a la sonda.

La algarabía se apoderó del lugar enclavado entre cerros del desierto del norte del país. Las autoridades se congratulaban, se abrazaban entre ellos y se estrechaban las manos con los rescatistas.

Junto a Piñera y otras autoridades, los familiares de los mineros subieron a un cerro cercano donde colocaron 33 banderas y entonaron la canción nacional.

En el refugio de emergencia había oxígeno y agua, pero además las perforaciones mostraron que en el interior de la mina existían vertientes de agua.

La confirmación de la sobrevivencia de los mineros se anticipó a la introducción de una nueva sonda por la cual se enviará una cámara de video y un sistema de audio para permitir la comunicación con los trabajadores.

Una moderna máquina traída a Chile se esperaba que llegue el lunes para iniciar la excavación de un ducto de alrededor de 68 centímetros de diámetro por el cual se espera sacar a la superficie a los mineros.