Milton MONTENEGRO
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¿Quién se ha quejado por la falta de goles en el campeonato?

Si usted es uno de ellos, entonces tome asiento y lea tranquilo lo que ayer sucedió en el estadio Cuty Monge en Desamparados.

Si tuvo la oportunidad de ver lo ocurrido, entonces recuerde como las redes fueron sacudidas en seis ocasiones. Sí, ayer llovieron goles en Desamparados.

Aparte de anotaciones, hubo entrega, por momentos buenas combinaciones, ritmo y velocidad y por supuesto errores de las defensas, de los porteros y hasta un tiempo para gozar un rato y pedirle a Eduardo Valverde que no vuelva a hacer lo que hizo.

Valverde logró la tercera conquista brumosa, el definitivo empate a tres cuando el juego estaba por terminar, pero festejó y quedó en evidencia. Valverde está pasado de peso. Se le notaban las “llantas” y Eduardo, debe cuidarse, porque un físico así no es de un atleta, el de un deportista de alto rendimiento. Ojo no es criticar o molestar, es un consejo, porque entre mejor peso y mayor condición física posea un atleta, mayor será el desempeño.

Y de los errores ni hablar, falló Luis Diego Sequeira, guardameta de Brujas, quien salió mal en las jugadas que propiciaron el segundo y tercer tanto brumoso.

Se equivocó al atropellar a Diego País, penal clarísimo y peor aún cuando salió a cazar mariposas y Valverde solito, decretó el empate a tres goles.

Igual pecó la defensa de Cartaginés en la marca cuando Andrés Núñez abrió el marcador a los once minutos, sucedió parecido cuando Cristian Lagos hizo el 2 por 0. Nadie lo vio llegar, no se percataron de su presencia y 2 por 0.

Hasta ahí parecía que Cartaginés se iba a ir goleado, bien aporreado, pero no, Brujas se descuidó y el “Chiqui” Brenes con buen tino y toque de pelota, emparejó a dos desde el punto de penal.

Cartaginés empezó el juego de manera agresiva. Trató de sorprender y alejar los fantasmas que los rodeaban desde la semana pasada cuando cayeron goleados ante la UCR, pero fue Brujas quien metió miedo y quizá Johnny Cháves tembló de ver a su equipo aflojarse, ceder terreno y estar cerca de llevarse una paliza.

No fue así, Brujas se la creyó, pudo volar y no se montó en la escoba. El “Chiqui” dijo no, se hizo presente con sus dianas y Johnny parecía que tomaba aire, que ese suspiro lo hizo estar tranquilo.

Buen compromiso ayer en Desamparados, no es todos los días y menos en todos los partidos donde se presentan seis anotaciones. Que algunos se pudieron evitar, sí es cierto, pero eso es lo lindo del fútbol, cuando hay goles, cuando los equipos llegan a entregarse, cuando se observa a un jugador de uno y otro bando decirle a sus compañeros vamos, y con señas dar a entender que deben poner más que hormonas.

Ojalá Cartaginés y Brujas no pierdan la senda, sigan jugando al ataque, que si les hacen uno, corran a lograr dos. Al final el público se los va a premiar, pese a que ayer pocos llegaron a disfrutar de la lluvia de goles en el Cuty Monge de Desamparados.