Hugo Solano
hsolano@aldia.co.crEvelyn Fernández
evelyn.fernandez@aldia.co.cr
Los ciudadanos sienten una mejoría en seguridad, en relación con otros años, sin embargo, se abstienen de salir a ciertas horas, no dejan solas sus casas y echan mano de los artículos de prevención que el comercio pone a su alcance, revela la última encuesta de Demoscopía S.A. para Al Día.
Los 1.200 encuestados casa por casa en todo el país, la mayoría con escolaridad hasta secundaria, muestran una percepción más favorable si se compara con la de los últimos cuatro años en cuanto a incidencia del delito.
José Alberto Rodríguez, presidente de Demoscopía, dijo que el trabajo de campo se hizo del 9 al 18 de noviembre, cuando el ambiente estaba conmocionado por la tragedia de calle Lajas, Escazú y la invasión de militares nicaragüenses a isla Calero.
Lo anterior, coment´o, pudo desviar la atención del público. “El estado de inseguridad se mantiene, pero hay un acto de fe hacia la Presidenta y los anuncios del Gobierno que explican esa mejoría”.
La inseguridad sigue como el principal problema, pero cuando se les pregunta si han visto algún acto de delincuencia o si han sido víctimas de un delito, más de la mitad responde que no. (Ver cuadros adjuntos)
De igual forma los afectados por asaltos, robos, agresiones en los últimos dos años, mayoritariamente decidieron no denunciarlo al OIJ.
De los que lo hicieron, un 54,2 por ciento dice que el OIJ no les resolvió y un 14 por ciento dice que sí. Un 27 por ciento está en investigación.
Entre quienes buscan acciones para prevenir o defenderse de la inseguridad, el 31 por ciento participa en comités de vigilancia, un 25 por ciento participó en cursos de comunidad organizada y un 19 por ciento paga vigilancia particular.
Otros optan por tener perros, instalar alarmas y no portar cosas de valor en la calle.
El subdirector del OIJ, Francisco Segura afirmó que los ticos son muy confiados y que hay muy poca vigilancia.
El estudio revela que solo la cuarta parte de la población se siente segura o muy segura en su barrio u otros lugares. El 30 por ciento se siente poco seguro y un 43 por ciento inseguro o muy inseguro.
Consultados sobre cuánto han invertido para prevenir o defenderse de actos delictivos, en los últimos dos años, un 70 por ciento dice que nada y un 16 por ciento, más de ¢100 mil.
“Uno pierde todo”
Con los buenos recuerdos Marjorie Muñoz trata de consolar su profunda tristeza al iniciar la Navidad sin tener al lado a su hijo Jorge Mario Umaña, a quien asesinaron hace tres meses en un intento de bajonazo en Cuatro Reinas de Tibás.
“Uno lo pierde todo, nada nos va a devolver a nuestro hijo. Es una de las cosas más duras que uno como madre puede pasar, y saber que inician estas fechas especiales sin él”, lamenta.
Aunque es duro aceptar su realidad, la también orientadora de profesión, mira el caso de su hijo como una dura circunstancia más de la delincuencia e inseguridad que sufre el país, la que se está convirtiendo para ella en un círculo vicioso difícil de controlar en la sociedad.
“Yo pido que el caso de mi hijo y el de mucha gente no queden impunes. Ahora tenemos que atravesar un duro y largo proceso para hacer justicia”, dijo.
Muñoz considera que se deben actualizar los programas preventivos, y deben haber más oportunidades para que los delincuentes se incorporen a la sociedad.
Buscaron salida a la inseguridadAnte la inseguridad que gran parte de los ticos aún sienten, su confianza por la acción de las autoridades también disminuye, y muchos optan por buscar sus propias soluciones.
Tal es el caso de los vecinos de la urbanización Monteluz en la Trinidad de Moravia, quienes no vivían en paz por la inseguridad de su barrio.
“Tuvimos que hacernos una asociación de vecinos, reunirnos y ver cómo combatíamos la situación porque asaltaban a señoras, a jóvenes y a las casas”, explicó Pablo Murillo, vicepresidente de la Asociación vecinos de Monteluz.
Murillo dijo que gastaron millones en la casetilla de guarda y mallas. Además, pagan seguridad mes a mes.
“Cada denuncia resulta vital”Francisco Segura, subdirector OIJ
¿Qué importancia tiene la denuncia para el OIJ?
Mucha. En ciertos delitos como agresiones y algunos robos la gente prefiere no denunciar. A nosotros las denuncias nos sirven para hacer todo el análisis criminal.
¿Cómo ayuda eso a la gente?
Con la denuncia podemos vaticinar delitos al enterarnos del modo de operar de ciertas bandas, el sitio y la regularidad con que atacan.
¿Qué denuncian más?
El robo de vehículos, los homicidios, asaltos a casas, asalto a locales comerciales y otros.
¿Un 54 por ciento dice que el OIJ no les resuelve?
La cantidad de delitos que hay, y los pocos indicios en muchos de ellos, nos impiden resolver más casos. Sin embargo, el índice que tenemos es similar al de otras policías profesionales en el mundo. La gente cree que sólo si recupera el carro robado se le ha resuelto el caso, pero para nosotros con solo recuperar una parte está resuelto. Eso porque los indicios nos llevan a ubicar la banda y nos permite, allanar, detener e impedir más golpes.
© 2010. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.