Neyssa Calvo Achoy
ncalvo@aldia.co.cr

Un rosario que le dio su mamá ya fallecida y medicinas para el estómago, eso es lo que lleva en su maleta la orotinense Marcela Negrini, quien hoy viaja a Mississippi para participar en el certamen Miss Hawaiian Tropic Internacional.

En esta ocasión la morena tiene dos cartas bajo la manga: una mirada más seductora porque usará lentes de contacto color verde claro y sus nuevos implantes de silicona.

“Voy a usar los lentes porque así participé cuando gané Miss Hawaiian y me puse implantes en diciembre pensando en verme mejor para el concurso”, reconoció.

El vuelo salió a las 7:50 a.m. y estaría llegando a eso de las 2 p.m.

Y es que también la modelo lucirá un especial brilló en sus ojos porque Cupido tocó a su puerta hace dos meses.

Así es, volvió con su examor Nelson Murillo, un orotinense, con quien había terminado hace dos años tras cuatro calendarios de relación.

Aseguró que incluso en los preparativos del viaje su pareja fue un gran apoyo y se siente a gusto y feliz a su lado.

A pesar de su positivismo no pudo ocultar la ansiedad por el certamen, que se realizará el sábado en el Complejo Río Perlas en Choctaw, Mississippi.

“Estoy muy contenta y siento que me he preparado bien. Nunca me descuidé aunque existió el temor de que no se llevara a cabo el concurso”, señaló la representante tica.

Y es que tuvo algunos contratiempos. Primero la organización decidió cambiar la sede y la fecha del certamen varias veces, luego porque Negrini no tenía visa.

Todavía el fin de semana andaba en carreras seleccionando el vestuario que lucirá los seis días que estará en competencia.

Afortunadamente tuvo patrocinio para la ropa de coctel y uno de los dos trajes de noche que lucirá.

“Tengo pensado unos dos cambios por día. Además, llevo 10 vestidos de baño en blanco, plateado, turquesa, negro y otros”, señaló Negrini.

Agregó que la organización fue muy específica al pedir que el vestuario fuera recatado sin dejar de ser sensual.

Además, lleva bastantes pares de zapatos en plateado, dorado, negro y sandalias de diferentes colores.

En su maleta también guardó espacio para darle a sus compañeras de cuarto un recuerdo de Costa Rica.