Antonio Alfaro
analfaro@aldia.co.cr

Al guardameta Esteban Alvarado le examinaron de pies a cabeza, desde el ritmo cardiaco hasta las muelas, en su llegada al AZ Alkmaar de Holanda.

“Realizó todas las pruebas médicas que el equipo le solicitó, primero examen de sangre y orina, luego una hora con el fisioterapista, después con el doctor del AZ Alkmaar. A las doce del día tuvo cita con el oculista, a la una de la tarde con el cardiólogo”, según comentó, desde Holanda, Víctor Badilla - gerente morado - en declaraciones publicadas en www.saprissa.co.cr

Eso no fue todo: “a las dos de la tarde cita con el dentista y por último, a las tres, cita con el podólogo (especialista que estudia las deformidades pequeñas de los pies, que no requieren más que una cirugía menor)”.

Depende de los exámenes médicos, cuyos resultados se conocerían hoy, la firma del contrato entre el guardameta, el Saprissa y el AZ. Si todo sale bien, de una vez se sellaría el acuerdo.

Impresionados con el profesionalismo y la detallada evaluación física, Esteban Alvarado y Víctor Badilla confían en que no habrá inconveniente alguno.

No será hasta hoy, sin embargo, que den a conocer detalles del contrato que, se supone, vincularía al guardameta con el club holandés, a partir de medio año.

Según había adelantado el arquero, existía un acuerdo previo para su permanencia en Saprissa, hasta el final del recién iniciado torneo. Se quedaría con el firme propósito de adueñarse del marco morado y marcharse para Holanda con ritmo de juego.

Sin embargo, dada la permanencia de Keylor Navas, una vez truncado su paso al Albacete español, la competencia no le dejaría las cosas fáciles a Alvarado.

Mucho menos al técnico morado Roy Myers, con la responsabilidad de elegir.