Miguel Calderón Suárez
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El Juzgado Penal Juvenil de San José condenó ayer a 32 años de prisión a un menor de nacionalidad jamaiquina, luego de encontrarlo culpable del crimen en contra de Randall López Garita, exagente del OIJ.

Al joven de 17 años, se le vinculó con una banda de extranjeros que se enfrentaron a balazos con agentes del OIJ el pasado 2 de noviembre en San Antonio de Escazú, en donde resultó herido de muerte el agente López, al recibir un impacto en su corazón.

Al adolescente también se le atribuyeron dos delitos de tentativas de homicidio cometidos en perjuicio de dos hombres de apellidos Sánchez y Chaves.

Por tratarse de un menor de edad, la pena fue readecuada a 15 años, por disposición de la Ley Penal Juvenil.