Julio Peña, corresponsal GN y Rodolfo Martín
rmartin@aldia.co.cr

Santa Cruz, Guanacaste. - Willy Cubillo, el experimentado montador fue corneado por un toro en el abdomen en la legendaria plaza de “Los Mangos”, durante la celebración de las Fiestas Típicas Nacionales y ayer convalecía delicado en el Hospital México.

El martes, a las 5:32 p.m., Cubillo montaba a El Contil –de la hacienda “El Guabo”– de Galicia de Santa Cruz, en una gran faena hasta hacerle la pega al animal.

Al bajarse del astado, que estaba pegado a la barrera, éste dio un inesperado giro y Willy recibió una embestida brutal, hundiéndole un cuerno en el cuerpo.

La fuerza y la furia del toro fue tal que lo levantó dos metros pegado al cacho, cayendo como un bulto al lado de las patas.

Al caer, Cubillo se arrastró por debajo de la barrera y pudo, en medio del polvazal, levantarse la camiseta y taparse la herida con las manos.

Al ser embestido, varios improvisados corrieron en su auxilio, mientras que El Contil ingresaba a los corrales.

“La herida le acarreó una exposición de vísceras en la parte baja de abdomen”, especificó Adolfo Sáenz, vocero de la Cruz Roja de Guanacaste.

Empeñó la palabra

“Cuando Willy me dijo que iba montar a El Contil, le aconsejé no hacerlo, que recordara que ese toro, me había quebrado las costillas el año pasado en las fiestas de Filadelfia”, expresó ayer su hermano Ángel Cubillo, de 23 años.

Respondió no poder hacerlo porque ya lo habían llamado para montarlo y había dado su palabra de hacerlo.

“El Contil es un toro incómodo para la monta, es muy inquieto en la manga, es rápido y muy bravo”, añadió Ángel.

Un hermano mayor, Juan Carlos (Ver recuadro adjunto) fue el primero de las dos víctimas que cobró El Malacrianza, hecho ocurrido el 19 de julio de 2005.

Willy anduvo dos años detrás del toro para “vengar” la muerte de su hermano. Sin embargo, pese a su gran experiencia, no pudo porque el animal lo botó.

Además de Willy, Ángel y el finado Juan Carlos, a la familia Cubillo la completan otros tres hermanos: Alexis, Enrique y Daniel.

Ellos tres, junto con Ángel, merodeaban ayer la plaza de “Los Mangos” en busca de toros, mientras su hermano Willy, convalecía de la embestida del animal en el Hospital México adonde fue remitido de urgencia.

Víctima de El Malacrianza

Cientos de personas asistieron al sepelio. Julio Peña.

Juan Carlos Cubillo, el mayor de los seis hermanos, murió el 19 de julio del 2005 cuando El Malacrianza, el toro de la hacienda “Nueva Esperanza”, en Garza de Nicoya, le cayó encima tras quitárselo del lomo durante las fiestas en el poblado de San Vicente de Nicoya.

Juan, de 27 años, era casado y tenía cinco hijos. Karla, la menor, no lo conoció, pues el mismo día que nacía en el Hospital de Nicoya, su padre caía bajo la furia del animal que luego cobraría una segunda víctima.