Triunfo a media máquina - Ovación - Periódico Al Día. Fútbol y noticias de Costa Rica

Centeno y compañeros, sin ser arrolladores, llevaron el dominio del juego y no pasaron mayores problemas. Carlos Borbón
Michael Barrantes hizo un buen gol y con Núñez festejó en grande. El volante abrió el marcador anoche en el Colleya Fonseca. Carlos Borbón
El delantero morado Josué Martínez estuvo bien vigilado en el estadio “Colleya” Fonseca, donde la zaga universitaria le cerró espacios, aunque descuidó a Sequeira, quien sí anotó.
El banquillo de la Universidad de Costa Rica fue debidamente rotulado para que al técnico Johnny Chaves no se le perdiera el camino en su partido como anfitrión.
El volante lateral saprissista Andrés Núñez buscó la manera de ganar territorio por el sector derecho, desde donde mandó la asistencia para el segundo gol del “Monstruo”.

Milton Montenegro
mimontenegro@aldia.co.cr

Fácil, sencillo le resultó a Saprissa imponerse anoche a la Universidad de Costa Rica.

Para los morados fue como quitarle un dulce a un niño.

Sin necesidad de sudar más de la cuenta, sin presionar el acelerador al fondo, apenas a media máquina, el cuadro tibaseño dio cuenta 2 por 0 de la Universidad.

Saprissa dio una lección gratis, pero a la U le puede salir carísima. No sumar en su campo puede ser algo que los estudiantes lamenten al final del torneo.

A los universitarios ya los cobija la sombra del descenso.

Tenían cinco puntos más que San Carlos, pero los norteños triunfaron y ahora la brecha se redujo a dos unidades. La lucha por no descender tiene a la U, San Carlos y Ramonense con el agua al cuello. Los de la U con 20 puntos, Ramonense con 19 y San Carlos con 18 unidades.

Por su parte Saprissa, con un fútbol sencillo, de toque, abriendo la pelota a los costados y con una defensa sólida, acabó con el planteamiento de la Universidad.

Bien ganó Saprissa con goles de Barrantes y de Sequeira.

Triunfo merecido en un escenario bonito, lleno y donde sin duda, quienes salieron ganando, además de los morados, fueron los aficionados que no pagaron. Aquellos, quienes desde las casas que dan al estadio, observaron el compromiso. Desde los segundos pisos de las viviendas, poseen un palco de lujo. ¡Dichosos!