Miguel Calderón Suárez
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Pavas.- El incendio que acabó ayer con 40 casas del precario Nueva Esperanza, en Rincón Grande de Pavas, dejó en la calle a más de 240 personas.

Las llamas se iniciaron a las 6:20 a.m. y consumieron un total de 960 metros cuadrados, donde estaban instaladas las frágiles y humildes viviendas.

Álvaro Sánchez, jefe de Investigadores de Incendios, del Instituto Nacional de Seguros, manifestó que una cocina de leña que aparentemente estuvo encendida toda la noche, pudo ser la causa del fuego.

Al parecer, los dueños del rancho donde comenzó el siniestro son esposos que trabajan de noche y no se encontraban al momento del incidente.

Cruz Roja informó que hasta el momento no se reportan casos de personas lesionadas, quemadas o fallecidas.

Al incendio se hicieron presentes cuatro unidades extintoras, una unidad de rescate, una de equipos de respiración y dos cisternas, los cuales controlaron la emergencia en una hora y seis minutos.

Sánchez agregó que la falta de abastecimiento de agua en la zona fue un factor que dificultó las labores de rescate.

“¡Fuego, fuego!”

Carolina Bermúdez, madre de dos menores y una de las afectadas, lo perdió todo. Ella cuenta que en el momento de la tragedia estaba durmiendo junto a sus dos hijos.

Solo recuerda que escuchó a alguien gritar: ¡Fuego, fuego!.

“Apenas nos dio tiempo de salir corriendo y salvar nuestras vidas. Me quedé sin casa. Esto es una pesadilla”, comentó dolida.

Para Lidier Cubillo, un señor de 53 años y padre de dos niños y tres mayores, la vida ahora se le puso difícil. De su hogar solo quedó un televisor.

“Todo fue muy rápido. Intenté rescatar más cosas, pero fue imposible, las llamas eran muy grandes y violentas”, aseguró.

IMAS alista ayuda

El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), informó ayer en la tarde que desde ya desarrollan un listado de las familias damnificadas por el incendio.

“Estimamos una inversión social de ¢20 millones por parte de la institución para que los afectados puedan solventar sus necesidades de alimento, ropa, colchones y artículos básicos, entre otras cosas”, expresó José Antonio Li, presidente de la entidad.

Muy violento

Lidier Cubillo, afectado.

Fue cuestión de 10 minutos para que el fuego devorara toda mi propiedad. Estamos muy dolidos y consternados”.

Álvaro Sánchez, bombero.

La falta de abastecimiento de agua en la zona dificultó las labores de control. Por fortuna no hubo personas heridas”.

Los útiles se les quemaron

Agradece que sus hijos están con vida. M. Castillo.

Grace Cubillo, de 36 años y madre de dos niños de 11 y 5 años, recuerda que el sábado anterior compró los uniformes, zapatos y útiles escolares de sus hijos.

“Mis pequeños tenían mucha ilusión por su entrada a la escuela. Estaban emocionados”, manifiesta.

Ella, sus dos niños y su esposo, quedaron ayer literalmente en la calle luego de que su vivienda ardiera en llamas en el voraz siniestro.

“Esto no se lo deseo ni a mi peor enemigo”, asegura.