Ronny Soto y Jorge Umaña, corresponsales GN
Carlos Láscarez
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Esparza y Orotina.- Los dos maestros de obras que fueron encontrados el martes sin vida, un kilómetro al este del río Tárcoles, fueron sepultados ayer con llantos e indignación. Los parientes exigen que se investigue lo que realmente sucedió ese día.

El primer sepelio fue el de Javier Acuña, de 33 años, efectuado en el cementerio de Orotina. Era el menor de nueve hermanos.

“Queremos que la investigación siga y den con el responsable. No es justo que todo quede en el misterio, como si la vida de tres personas no valieran nada”, afirmó su hermana Adelia Acuña.

Una hora después, en el cementerio de Esparza, con música cristiana y con un intenso calor, dieron el último adiós a Olman Jiménez Castillo, de 41 años. “Por petición de la familia estamos aquí para despedirlo. La voluntad de Dios hay que aceptarla”, afirmó uno de los asistentes.

Anteayer en Orotina, enterraron al pintor José David Hernández, de 37 años, quien regresaba de Jacó junto a sus compañeros.