Antonio Alfaro
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-“¡Pero si es un chiquito!”, expresó mi esposa cuando su rostro apareció un instante en la pantalla, como pocas veces previo a un juego.- “¿Quién es?”-.
Es el mismo muchacho por el cual un entrenador de liga menor –exprofesor de educación física en el colegio- pasó el otro día con un reclamo por la zona de prensa: ustedes solo se fijan en Estrada y Ureña, pero quién es el que más se sacrifica en la cancha.
Es el mismo que nació un 11 de abril, en coincidencia con el festejo de la Batalla de Rivas, la epopeya del más sencillo de los soldados convertido en héroe, tea en mano, prendiendo fuego al mesón de los Filibusteros. ¿Coincidencia?
Él no es la figura de la Liga, ni lleva el estandarte de los jóvenes cachorros, aunque es parte de ellos y tiene en el banquillo a quien uno suponía iba a ser el eje del equipo, el mediocampista Cristian Oviedo. ¿Quién es ese? -me preguntó el jefe de fotógrafos-, cuando le pedí un retoque a la imagen de esta nota.
Luis Miguel Valle. Desconocido por muchos, considerado por algunos el verdadero peón de la Liga. “Me alegra que haya gente que valore el trabajo que uno hace; tal vez no es tan vistoso como el de otros jugadores”, comenta Luis Miguel Valle, al que esperamos más de una hora después del entrenamiento manudo. Él no sabía -ni imaginaba- que alguien pretendía entrevistarlo.
“Perdón”, se excusó Valle, sin el hastío por la prensa que llegan a sentir algunos de los que frecuentan las portadas. A él, en cambio, quizás no lo reconozcan en el bus entre Heredia, donde vive, y Alajuela.
“Nunca he esperado que se hable de mí”, asegura un Valle al que describen como un joven callado fuera del campo. Adentro tiene que hablar y hacerlo cada vez un poco más, según reconoce, ubicado en un puesto medular.
“Puedo mejorar en tener más comunicación, en el pase largo, en cambiar el sentido de juego y tener más remate de media distancia”, comenta el joven, quien a veces se queda al final del entrenamiento mejorando, según cuenta Mauricio Montero. Es un peón incansable, asegura.
Ha sido titular en los 6 partidos del torneo, en dos al lado de Oviedo y en los siguientes con Gabas.
Le ven futuro
Cristian Oviedo, contención de Alajuelense
“Marca bien, corre mucho terreno y sabe escuchar consejos. En pocos partidos ha mejorado mucho”.
Mauricio Montero, asistente técnico
“Es un peón que cubre todo el terreno. Le falta un poco de manejo del balón, pero muestra sacrificio para superarse”.
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