Allan Andino
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Bryan Ruiz es el jugador de moda en la liga de Holanda. Segundo en la tabla de artilleros con su club, el F.C. Twente, en donde el tico brilla con luz propia.
Mientras sus sueños se van hilvanando con cada toque del balón, el delantero nos contó cómo es su vida desde el otro lado del charco.
A 20 minutos del estadio está su casa, en De Lutte, una ciudad a dos horas de la capital, Amsterdam.
“El sitio es tranquilo, las calles son muy seguras y no hay huecos cuando uno maneja (Jaja). Las casas son todas muy similares. La sala, cocina y el lavado están en el primer piso y en el segundo los cuartos y la ducha”, describió.
En cuanto al clima, que es bastante frío, Ruiz dijo que ya se acostumbró luego de los tres años que estuvo con su antiguo club, el Gent de Bélgica.
“Estamos en invierno, ha sido más fuerte que otros años según cuentan los mismos holandeses. Ha nevado bastante y la temperatura más fría fue de menos 10 grados”.
Una de las cosas que lo asombran es ver como la bicicleta es uno de los medios de transporte más utilizados. Esto además de la seguridad que se respira en un país del primer mundo.
“Me encanta la seguridad con la que se vive aquí y en materia de fútbol los estadios tan bonitos en los que uno puede jugar. Lo malo de Holanda puede ser que a pesar de las leyes tan estrictas, existe mucho libertinaje con respecto a las drogas”, admitió.
Otro de los aspectos que ha tenido que driblar este zurdo, es la barrera del idioma. La lengua oficial es el neerlandés, y aunque en el club dan clases, se defiende con el inglés.
“La mayoría de jugadores no están muy interesados en aprender neerlandés y como más del 90 por ciento de las personas hablan inglés, recurrimos a él. Igual para el futuro me sirve más, así que lo estoy perfeccionando. De neerlandés aprendí algunas frases, es bastante complicado”.
Casado con Joselyn Vega y padre de Matías, de dos años, Bryan aprovecha el tiempo en que no está en entrenamientos para pasear con su familia.
Con ellos ha recorrido algunas ciudades de Alemania, la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo en Francia, el museo de cera de Madame Tussauds en Holanda y caminado por las calles de Brujas, Bruselas y Amberes en Bélgica.
“Me gusta compartir con mi hijo y mi esposa, ver películas o series de televisión y jugar Play Station. Soy casero, me gusta dormir un rato en la tarde y a veces darme una vuelta por algún mall, pero no mucho tiempo ya que cuando salgo de compras me gusta ir a lo que voy”.
Oriundo de Alajuelita, Bryan aseguró que entre las cosas que extraña a parte de su familia y amigos, es ir al cine, al teatro, las playas, el clima y el mismo español.
Su efectividad en la red hizo de “La Comadreja” una cara conocida en la “Eredivisie”, o liga holandesa.
“La gente lo reconoce a uno en la calle pero son muy respetuosos. La mayoría le pide un autógrafo o una fotografía”, dijo con un poco de pena Ruiz.
Como es característico en esas latitudes, la belleza de las mujeres europeas no puede pasar desapercibida. Aunque Bryan tiene anillo, no se privó de hablar sobre este punto.
“Son de cara muy bonita, cabello rubio y ojos azules o verdes, aparte de eso la mayoría son muy delgadas”.
A pesar de que la fama lo rodea, mantiene sus pies bien pegados en la tierra, o mejor dicho en el pasto.
“Hay dos palabras claves, sacrificio y paciencia. En mi camino para llegar a ser profesional tuve muchos obstáculos y pruebas, pero siempre seguí adelante, creyendo en mis cualidades, el apoyo de mi familia y agarrado de Dios”.
Su sueño es jugar en la liga española, en un Barcelona o Real Madrid, pues le gusta la técnica y el estilo de juego que allí se practica (de atacar).
El buen humor también lo acompaña y cuando vio la parodia que le hizo “El Moradito” en YouTube, al bautizarlo “San Bryan del Twente” en momentos de crisis de la “Sele”, no paró de reír.
“Es algo vacilón. Agradezco a las personas que confían en mí, siempre trato de dar lo mejor y aunque nunca me voy a creer un santo...siempre haré todo lo posible para dejar en alto el nombre de Costa Rica”, finalizó.
Perfil
Con 24 años, es el mayor de cuatro hermanos. Le siguen: Yendrick de 22, (que por cierto dice que le gana en Play Station), Roldin de 21 y Anthony de 7.
“Me gusta vacilar. Soy paciente, difícil de enojar pero no imposible. Charlatán cuando se puede...pero serio también” B. Ruiz
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