Angie López Arias
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La reapertura del tramo entre Atenas y Orotina en la carretera a Caldera todavía no atrae a los vacacionistas. Ayer muy pocos vehículos transitaban por la vía.

Aunque se esperaba congestionamiento por las vacaciones de medio período, ambos sentidos de la ruta lucían un flujo vehicular bajo.

La situación sorprendió a los mismos oficiales de Tránsito, quienes prepararon operativos en varios puntos para evitar las largas presas que se esperaban.

“El tránsito está super fluido. Esperábamos una salida masiva de familias para la playa, pero es todo lo contrario”, dijo Zenén Rojas, policía de Tránsito.

Explicó que muchas personas aún desconocían que el tramo estaba abierto. Esto, podría cambiar hoy, ya que prevé más movimiento.

A lo largo de la carretera había operativos para regular el flujo vehicular, educar a la población y velar por la seguridad de los conductores y acompañantes.

“Es una vía peligrosa. Hay zonas donde no hay señalización y es una carretera nueva. Por eso, las personas deben conducir con mucha precaución”, agregó.

Tramo abierto

Luego de casi un mes del cierre de los 11 kilómetros entre Atenas y Orotina, ayer el paso se rehabilitó, pero de forma regulada.

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) tomó la decisión al considerar que la concesionaria Autopistas del Sol realizó los trabajos para garantizar la seguridad de los usuarios.

Sin embargo, para algunos la vía aún sigue siendo peligrosa.

“Mejor hubieran esperado para terminarla bien. Da miedo transitar por la carretera, más de noche”, dijo Carlos Villalobos, vecino de Santa Ana y quien conduce por esa zona cada 22 días.

En tres puntos del tramo, grupos de trabajadores cerraron un carril de la ruta para efectuar ayer mejoras en los taludes.

Pedro Murillo, Luis Zamora y Evert Miranda retiraban grandes rocas entre las mallas de protección para volverlas a sellar y así contener el talud.

En otros sitios, limpiaban cunetas, mientras en otros lugares, como por ejemplo cerca del río Concepción, se observaban los revestimientos de cemento.

El trayecto se cerró luego de varios accidentes ocurridos por la caída de material rocoso, riesgo que advirtieron el Colegio de Ingenieros y Arquitectos y Lanamme en varios informes.