Angie López Arias
angie.lopez@aldia.co.cr

         

La madurez de la pianista, Daniela Navarro, no calza con sus 14 años. Menos aún, el enorme talento que posee, el cual ha hecho que Moscú, capital de Rusia, caiga rendida a sus pies.

Hablar con ella es sorprendente por su soltura, pero escucharla y verla tocar el piano lo es más pues al hacerlo, esta joven concertista se transforma.

Su pasión por el piano y su gran talento, la han llevado a cosechar numerosos triunfos. El más reciente es su incorporación a la Escuela Central Especial de Música de Rusia.

Navarro regresó al país el 18 de junio luego de 10 meses de permanecer en esa nación europea. El 31 de agosto debe volver. Hoy nos cuenta detalles de su viaje.

¿Cómo fueron esos 10 meses en Rusia?

Al principio fue difícil, más que nada el primer mes porque es un mundo completamente nuevo; la cultura, las creencias de la gente, todo eso me asustó, pero le pedí ayuda a Dios.

¿Qué aprendió en todo ese tiempo?

Avancé mucho en musicalidad, en demostrar mejor lo que siento de manera delicada con todos los detalles. Técnicamente progresé y también en lo cultural, pues el ambiente ayuda en la manera de ejecutar el instrumento.

¿Cuántos años estará en Rusia?

El primer año es para nivelar, aprender el idioma y entender el sistema ruso. El 31 de setiembre comenzaré el sétimo año y terminaré el colegio ahí. Si Dios quiere haré la universidad en el Conservatorio Tchaikovsky.

¿Qué fue lo que más extrañó de Costa Rica?

La comida rusa es buena y muy diferente, pero en el internado la hacían grasosa y el arroz insípido. A veces me ponía a pensar en un gallo pinto con huevo, tamales y arroz con pollo.

¿A qué le costó más adaptarse?

Me costó hacer amigos porque la gente es como muy cerrada, al principio los rusos son fríos, serios y callados. El primer mes estaba sola, al segundo ya comencé a hacer amigos.

¿Qué ha hecho estos días en Costa Rica?

Pasándola con mi mamá, mi papá y mi hermanito de cinco años. He trabajado porque tengo que grabar mi segundo disco y prepararme para la presentación del 11 de agosto en el Melico Salazar, pero también he descansado. Debo regresar el 31 de agosto a Rusia.

¿Se imaginó alguna vez vivir esta experiencia y llegar donde está?

Al principio no. Cuando tenía nueve años vi unos afiches del internado en Rusia y me quedé con la boca abierta y jamás pensé en ir ahí. Gracias a Dios lo logré, con trabajo y esfuerzo.

¿Qué significa la música para usted?

Es mi pasión. Es lo que más amo. No puedo vivir sin el piano.

¿Cómo te enamoraste del instrumento?

Mis papás me contaron que para un cumpleaños me regalaron una pequeña organeta de juguete y que pasaba horas y horas tocando. A los cinco años ingresé a una academia de música en Liberia. A los siete años audicioné para el Instituto Superior de Artes y fui admitida en la Cátedra Superior de Piano.

¿Si no fuera pianista que otra profesión hubiera escogido?

La verdad es que además de pianista no se me ocurre nada. Me gustan la naturaleza y los animales. Podría ser algo en ese tema, pero el piano es lo que amo.

¿Cómo se ve dentro de 10 años?

Deseo ser una gran pianista a nivel mundial. Dios me dio talento no para hacerme rica, sino para ayudar a los demás.

Conózcala

Nombre:Daniela Navarro

Edad:14 años

Profesión:pianista

Dato:nunca le gustó jugar con muñecas, su pasión siempre fue la música.

Pasatiempos:le gusta caminar por las calles de Moscú y admirar los edificios.

Planes:desea convertirse en una pianista reconocida en todo el mundo