Washington, EE. UU./EFE y AFP.- La costa este del país se derrite este fin de semana ante una ola de calor que disparó los termómetros hasta los 40 grados centígrados.

La fatídica combinación de calor y humedad hizo que el Servicio Nacional Meteorológico emitiese, por primera vez este año, una alerta por calor excesivo en un área que va desde Washington hasta el norte de Baltimore.

Los termómetros llegaron ayer los 38 grados en la capital estadounidense, aunque la sensación térmica fue superior a los 40 grados debido a la humedad. En Nueva York y Filadelfia las temperaturas se situaron también cerca a los 40 grados, lo que disparó el consumo de electricidad por usar los aires acondicionados.

Mientras, en Moscú, Rusia, este sábado los moscovitas tuvieron que soportar 36,7 grados, en el día más caliente de julio desde hace 130 años. Aplastados por el calor, la gente se baña donde puede, sobre todo en fuentes de la capital y en las playas del río Moscova.