Milton Montenegro
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Su pasión es el ciclismo, vive entre aros, llantas y pedales, por algo ha conquistado varios títulos a nivel internacional y es el actual campeón del ciclismo de montaña. Pero lo que a Paulo Vargas lo derrite es el café: “soy ciento diez por ciento cafetero”, dijo Paulo, quien reconoció que en una tarde no solo toma esta bebida hasta cuatro veces, sino que no sale a entrenar sin tomar café. “Sin el café voy dormido”.
Es tanto el gusto que tiene Paulo por el “cafecito”, que su ciclo, ubicado en El Tejar del Guarco en Cartago, no solo se llama Ciclo Café, sino que todas las tardes prácticamente se convierte en una concurrida cafetería.
“En las tardes viene mucha gente mayor a conversar, por lo que hago café y pasamos bien el rato”, manifestó Paulo, quien añadió que la cafeteada no es con lengua como decimos los ticos.
“Yo regalo la bebida y los demás traen pan y algo más para acompañar. A mí me gusta el café negro y fuerte”, dijo el ciclista, quien años atrás dejó el taekwondo para entrarle duro al deporte de los pedales.
“De niño estuve en esta disciplina y saqué la cinta azul, en ocasiones en mis ratos libres lo practico, algo conozco, por lo menos levanto la pata”, dijo Paulo entre risas, a la vez que volvió a soltar la carcajada cuando se le preguntó si por conocer Taekwondo es un hombre de cuidado.
“Me ha tocado pelearme, a veces por tonteras y salgo ganando, la verdad me rinde. No, ya en serio, sí he peleado, pero no me gusta, es más, me da miedo pelear”.
Pero el deporte de contacto no es lo suyo, sino el ciclismo y el lunes parte a Puerto Rico, donde representará a Costa Rica en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Mayagüez y espera traerse una medalla.
“Por qué no pensar en eso, por qué no aspirar a la presea, me siento bien y estoy motivado”, dijo el campeón de la montaña, quien en Puerto Rico competirá en ruta, donde también ha logrado triunfos muy sonados, como haber ganado la Vuelta a Chiriquí en Panamá y la Vuelta a Guatemala. Paulo, tómese su cafecito y pedalee duro en Puerto Rico.
Del taekwondo a pedalear
De niño a Paulo le fascinaba el taekwondo, incluso estaba en una academia, pero montó una bicicleta BMX y cambió las patadas por el pedaleo.
“Un primo participaba en carreras de BMX, un día participé junto a él y sobresalí. Me di cuenta que eso me gustaba y luego en ruta, participé en Juegos Nacionales”, recordó Paulo, quien se convirtió en un apasionado del ciclismo.
“En este deporte tengo varios amigos y el mejor es Henry Raabe, también me llevo bien con Andrey Amador, Federico Ramírez, quien vive cerca de mi casa y con Douglas Offer”, mencionó Paulo Vargas.
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