Neyssa Calvo Achoy
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Nació en las tierras frías de Cartago, donde aprendió los valores que la fueron moldeando hasta convertirse en una chica de mirada inocente y grandes sueños.

Sofía Durán se ha ganado a pulso todo lo que tiene y aunque apenas da sus primeros pasos en el mundo del modelaje, ya su nombre se escucha con fuerza. Y es que además, es la sobrina de la periodista de canal 7, Adriana Durán, quien la ha apoyado e impulsado en esta nueva etapa de su vida.

Hace menos de dos meses fue coronada como la nueva Modelo Perfil 2010 y con el título bajo el brazo desea eliminar los estereotipos que giran sobre las modelos.

Para ella, la mujer debe luchar por ser auténtica y defender su inteligencia.

Su rostro no oculta los 18 calendarios que ya ha vivido.

Es como una niña dulce y tímida, pero cada decisión que toma la piensa con madurez.

Le gusta recordar los tiempos en que corría con sus primos en Cartago y de las travesuras que hacían juntos.

No olvida la vez que se pintó la boca con “pilot” y los dientes le quedaron azules, comentó entre carcajadas.

Y es que si algo la entretiene es dibujar y bailar, lo que hace desde los cuatro años.

“Mi mamá ha sido mi maestra, porque ella pinta muy bien. A mí me gusta mucho dibujar y hacer cuadros abstractos”, confesó Sofía.

Su admiración por la moda la fue enamorando de las pasarelas y los “flashazos” desde que tenía 12 años.

La idea de llegar a convertirse en una gran modelo siempre fue algo que la ilusionó. Sin embargo, no fue hasta su primer encuentro con las pasarelas, en el 2008 cuando descubrió su amor por ellas.

No sólo es una experiencia casi mágica para Sofía, sino llena de retos por vencer. Entre ellos, representar la belleza de los diseños, el arte que envuelve una fotografía y explotar el lado artístico.

Es consciente que para vencer y marcar la diferencia hay que trabajar duro.

Por eso pone mucho empeño en ver el trabajo de otros y aprender del consejo de quienes se desenvuelven en este mundo de las luces.

Ya fuera del lente de la cámara, los tacos altos, el maquillaje y el cabello lacio, es una chica como tantas.

Es de las que le gusta andar sin maquillaje, el cabello suelto, usar pantalones de mezclilla, camiseta y zapatos cómodos porque es alta.

Asiste al Instituto Tecnológico de Costa Rica, en Cartago, casi a diario, donde cursa el segundo año de administración de empresas.

Confiesa que tiene gran facilidad con los números y como le gusta estar al mando con planificación, se inclinó por esa carrera.

Además, sueña con administrar algún día su propio negocio.

En su tiempo libre disfruta del cine, en especial de las cintas de drama y que dejen un mensaje para meditar.

Vive con sus padres y sus tres hermanas menores, Elena, Sara y Ester. Juntas se encargan de los quehaceres de la casa.

“Estamos acostumbrados a que todos hacemos de todo un poco”, recalcó la cartaginesa.

Añadió que si algo le gusta de las tareas del hogar es encargarse de la cocina.

“Me gusta mucho cocinar y mi plato favorito es el plátano maduro al horno. En realidad, todo lo que sea dulce”, comenta.

Por suerte, siempre ha sido de contextura delgada, pues peca de golosa.

A pesar de ello, procura mantenerse en forma, evitando la “comida chatarra” y haciendo ejercicio cuando hay tiempo.

En cuanto a ejercicios, lo que suele hacer es yoga y pilates en el gimnasio. También utiliza el ballet como una manera de sanear su mente.

“Me gusta mucho bailar, pero con la universidad se me dificulta asistir a clases”.

En general, Sofía se considera una persona tranquila, ordenada, alegre, que le gusta ayudar a los otros y respirar el aire fresco de la montaña, entre los árboles.

En parte, porque le recuerda de donde viene y hacia donde va.

Un vistazo

Lugar favorito

La montaña

Nacimiento

9 de octubre 1991

Pasatiempos

Leer, pintar, bailar jazz y ballet

Color

Púrpura

Luchadora

Se preocupa por cuidar el ambiente y da su aporte en campañas sociales

Estudiante

Siempre ha sido una buena estudiante y tranquila