Rodolfo Martín
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Gerardo Enrique Quesada Barquero, asesinado el domingo por la tarde en Dulce Nombre de Coronado, advirtió la presencia de los homicidas y así se lo hizo ver a quien lo acompañaba.
“¡Creo que vienen a matarnos! ¡Corramos!”, exclamó pero, con tan mala suerte que los sicarios ya estaban muy cerca.
Así lo relató ayer Fernando Rodríguez, el segundo comandante de la Fuerza Pública de Coronado con base en el testimonio que le brindó la persona que se encontraba al lado de Quesada.
La víctima se percató que su vida corría peligro porque vio a un hombre que se aproximaba hacia él con un revólver en mano.
El sujeto acababa de bajarse de una moto y llevaba el casco puesto, agregó el oficial.
Aparentemente, se trata de un menor que, por algunas características suyas, podría estar identificado.
Lo mismo ocurre con el conductor de la moto.
“Aparentemente, son vecinos de Dulce Nombre y barrio Los Ángeles”, expresó Rodríguez.
La investigación, inicialmente, fue asumida por oficiales de la sección de Homicidios del OIJ.
Sin embargo, ayer –aparentemente– se lo entregaron a la sección Juvenil.
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