Angie López Arias
angie.lopez@aldia.co.cr
Burlas, amenazas, intimidación y hasta golpes reiterados de estudiantes matones hacia otros son el pan de cada día en muchas escuelas y colegios del país.
El acoso escolar, también conocido como “bullying” y que se refiere a agresiones físicas, verbales y psicológicas entre compañeros de clase, toma fuerza.
Rocío Solís, directora de la Oficina de la Niñez y Adolescencia del Ministerio de Educación (MEP), dijo que lo más común es el maltrato emocional, sobre todo en jóvenes entre los 12 y 13 años.
Lo que más preocupa a Solís, es que muchos casos están rodeados de la indiferencia o complicidad de los demás y de adultos que malinterpretan la situación, la minimizan o hacen como si nada estuviera pasando.
Para Solís, es vital que los centros educativos prevengan el hostigamiento escolar promoviendo el respeto, las buenas relaciones interpersonales y sobre todo, no guardando silencio.
Rodolfo Hernández, director del Hospital Nacional de Niños, aseguró que es necesario detectar a tiempo este tipo de situaciones, pues muchas de las víctimas incluso piensan en el suicidio.
“Siempre hay intención de intimidar, reducir y amedrentar. A veces, el acoso es tan violento que las víctimas desarrollan ideas suicidas porque no quieren volver a la escuela o colegio”, dijo.
Si bien los casos que recibe ese centro médico son pocos porque no siempre se denuncia (1,4 por ciento del total de denuncias por maltrato), Hernández aseguró que el problema va en aumento.
Pedro Chacón, director del Liceo del Sur, comentó que constantemente debe atender peleas entre estudiantes las cuales, en muchas ocasiones, se dan porque la víctima tras muchas agresiones, reacciona contra el victimario.
Señales
Baja autoestima. Los niños o adolescentes que se enfrentan a hostigamiento escolar sufren repentinamente de baja autoestima.
Males irreales. Muchos inventan enfermedades o dolencias con tal de no acudir al centro educativo.
Bajo rendimiento. Quienes son víctimas del matonismo, comienzan a presentar bajas calificaciones y rendimiento académico en general.
Aislamiento. Los menores se aislan del entorno social por lo que una clara señal es que tienen pocos amigos o evitan salir a los recreos.
© 2010. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.