Johannesburgo, Sudáfrica/AFP.- Varios jugadores estadounidenses mostraron su enfado con el árbitro maliense Koman Coulibaly por la decisión de anular un gol de Maurice Edu, que les hubiera permitido ganar su partido con Eslovenia (2-2) en la recta final del choque, ayer en Johannesburgo.

“Estoy decepcionado y muy enfadado”, explicó Landon Donovan. “No comprendo por qué el gol (de Edu) fue anulado. Yo no vi ninguna falta por nuestra parte, fue un gol válido”.

“Hemos pedido explicaciones al árbitro, sobre si se trataba de un fuera de juego o una falta, pero no ha respondido. Quizás no habla mucho inglés, pero no nos ha hecho caso, se ha negado a decirlo”.

El centrocampista Michael Bradley calificó la decisión de "incomprensible”, admitiendo que estaba “furioso”.

Su padre, el seleccionador Bob Bradley, se sumó a las críticas, aunque fue más diplomático.

“En el descanso, hubiera firmado conseguir un punto (los eslovenos ganaban 2-0). Pero ahora que el partido ha terminado, creo que hemos perdido dos puntos”.

“Nuestro objetivo era ganar. Esa es nuestra mentalidad. Pero bueno, aún seguimos con vida y eso es lo que importa”, añadió.

El defensa Oguchi Onyewu también estaba molesto.

“No sé por qué ese gol fue anulado. Estoy frustrado por esa decisión. Varios de mis compañeros, que estaban en la jugada, aún no se lo creen. Hay que olvidar todo esto y mirar hacia adelante para preparar el tercer partido ante Argelia”, declaró.

“Esto forma parte del fútbol, hay que aceptarlo”, apuntó, señalando que la victoria contra los norteafricanos es “obligatoria” para poder estar en octavos.

Estados Unidos se fue al descanso con un 2-0 , pero en la segunda parte pudo empatar 2-2.