Rustenburgo, Sudáfrica/ AFP.- En el alargue, a los 93 minutos, Asamoah Gyan soportó la embestida de Carlos Bocanegra, aguantó la sacudida y sacó un trallazo que dejó sin pies y cabeza a los norteamericanos, incluido el expresidenteBill Clinton, quien en un palco observaba el partido. “Voy a decirle algo: ¡Soy el hombre más feliz del mundo!. Llegamos a octavos de final en el 2006 y ahora vamos un paso más allá”, manifestó el atacante.
“Somos el único país africano que se clasificó para las rondas de eliminatorias directas, y ahora no solo representamos a Ghana, sino a toda África”, añadió el jugador, aceptando el papel de abanderado del continente que tiene su equipo nacional en el Mundial de Sudáfrica.
Los africanos bailaron, corrieron y sonrieron tras el pitazo final que decretó el pase de Ghana a cuartos de final y donde se medirá al conjunto de Uruguay.
“Luchamos por el continente y por Ghana. África está orgullosa y les dimos mucha felicidad a muchos ghaneses”, dijo André Ayew, volante de Ghana.
“Estábamos tristes por ser el único equipo africano. Ahora tenemos la suerte de seguir aquí, por lo que tenemos que pelear por esos equipos (africanos). Estoy seguro de que nos apoyan. África nos apoya”, exclamó Ayew, quien se perderá el duelo de cuartos de final por acumulación de tarjetas amarillas.
En el bando de las barras y las estrellas, Bob Bradley, entrenador del plantel expresó: “Ha sido duro. Sabíamos que Ghana era un buen equipo y no hicimos nuestro trabajo. Estamos orgullosos de tener este grupo, aunque decepcionados por no haber podido seguir más allá en el torneo”. Landon Donovan, dijo: “el fútbol puede ser muy cruel”.
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